febrero 23, 2025

Compartir

Este miércoles, la revista internacional The Economist mostró en una de sus portadas –realiza cuatro para diferentes zonas geográficas– a la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, con la leyenda “Time to go” (“Hora de irse”).


En este número, The Economist señala las dificultades del gobierno brasileño para superar los escándalos que han empañado el segundo periodo de la Presidente: los escándalos de corrupción de la paraestatal Petrobras, la recesión económica que sufre, el incremento del desempleo y las manifestaciones multitudinarias que piden su renuncia.


Además, la revista critica a Rousseff por designar al expresidente Lula da Silva como ministro en su gobierno en el momento que era acusado por corrupción por las instituciones de justicia, con el fin de gozar de inmunidad.


“Este medio ha sostenido durante mucho tiempo que, o bien el sistema judicial o los votantes (no los políticos que tratan de impugnarla) deben decidir el destino de la Presidenta. Pero la contratación de Lula parece un intento burdo (de Rousseff) de frustrar la acción de la justicia. Incluso si esa no fuera su intención, serías su efecto. Ese fue el momento en que la Presidenta optó por los estrechos intereses de su partido político sobre el estado de derecho. Por tanto, ella misma se ha hecho incapaz de seguir siendo presidenta”, enfatiza The Economist.


Ante la grave situación, ese medio sugiere tres formas posibles de que Rousseff deje el gobierno. La primera es que se compruebe que obstaculizó la investigación sobre el caso de Petrobras. La segunda es que sea la Corte Electoral brasileña la que llame a nuevas elecciones presidenciales, en caso de que se demuestre que su reelección fue financiada mediante sobornos por parte de Petrobras. La última es que “la forma más rápida y mejor para que Rousseff salga de Planalto sería que renunciara antes de ser sacada”.


The Economist ha tenido en la mira al país latinoamericano desde 2009, en la que se mostraba el despegué de Brasil como una economía emergente, luego resaltó la manera en que podía fracasar y en 2013 fue la primera vez que mostró a la líder en su portada con la frase “La caída de Brasil, Dilma Rousseff y el año desastroso a cargo


(Con información de El Observador)


iesz

Autor