La revista estadounidense Science anunció este jueves, tal y como acostumbra a hacerlo todos los años, el hallazgo que a su criterio fue el más relevante de este 2016, en consecuencia, la detección de las ondas gravitacionales, según ellos, fue el descubrimiento científico que marcó el año.
“En 2016 hemos visto muchos logros fantásticos, pero el descubrimiento de las ondas gravitacionales ha eclipsado todo lo demás”, afirmó el redactor jefe de la publicación, Tim Appenzeller.
Asimismo, Appenzeller recordó que el pasado 11 de febrero, científicos del Observatorio Gravitacional de lnterferometría Láser (LIGO, por sus siglas en inglés) comprobaron de forma directa la existencia de dichas ondas, que desde los años 70 se especulaba su existencia y hasta ese momento era la única parte de la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein (1915) que quedaba por demostrar.
En ese sentido, las ondas gravitacionales son perturbaciones en el espacio tiempo, ondulaciones que viajan a la velocidad de la luz y que son producidas por fenómenos muy violentos del Universo, como la fusión de agujeros negros.
No obstante, el artículo de Science, señala que fue detectada el 14 de septiembre de 2015 en las instalaciones de Livingston, pero los investigadores del los institutos tecnológicos de California (Caltech) y de Massachusetts (MIT) pasaron meses comprobando los resultados antes de hacer el anuncio que “sacudió a la comunidad científica”.
Para los astrofísicos, la detección de las ondas gravitacionales abre un nuevo campo en la astronomía, pues les permitirá estudiar el cosmos de una forma diferente.
(Con información de El Mundo)
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