La lectura es una herramienta poderosa para el crecimiento personal, el desarrollo intelectual y también emocional. Naturalmente, en la actualidad, existen algunos factores globales que hacen que tanto los niños y los jóvenes como los adultos lean muchos menos libros en comparación con en el pasado.

A pesar de esta situación se lee considerablemente, de una manera que quizás no sea la tradicional: leemos contenido digital en internet. Ese contenido puede ser sobre los temas más variados y el vehículo que promueve la lectura generalmente es un teléfono móvil u otro dispositivo similar.

La era digital en la que estamos inmersos nos conduce a leer cientos de palabras por día en el chat, los sitios web, redes sociales y muchas otras opciones. ¿Esta situación es igual de beneficiosa que leer un libro? No debemos olvidar que los libros pueden leerse también desde un iPad, e-reader y tableta. De hecho, muchos se venden directamente en versión digital.

Algunos expertos, por ejemplo, el escritor y lingüista Gunther Kress, afirman que las nuevas generaciones que leen diferentes tipos de contenido en los entornos digitalesdesarrollarán habilidades diferentes a las generaciones que han leído a través de otros recursos, especialmente, libros.

Lectura y tecnología

La lectura y la tecnología ya no transcurren su camino de forma paralela, hoy se encuentran continuamente. Continuamos leyendo las instrucciones para jugar un juego online en plataformas como Novibet casino, leemos libros digitales, una receta de cocina online y hasta las noticias en un periódico virtual.

Aunque la tecnología ofrece nuevas maneras de leer y consumir contenido, en algunos ámbitos ha generado cierta preocupación sobre el impacto real que podría tener en el hábito de la lectura.

La ventaja de la lectura en formato digital es que los lectores tienen un acceso fácil y rápido al material. Sin duda, llevar una biblioteca en un dispositivo móvil es una gran ventaja irremplazable.

Desventajas de la lectura constante en dispositivos digitales

Es posible afirmar que esta forma de lectura podía presentar algunas desventajas si es constante, algo que sucede entre las nuevas generaciones de lectores.

• El acceso continuo a las redes sociales y los juegos online podría generar falta de atención sobre la lectura tradicional.
• La lectura en pantalla puede ser más fatigosa.

Lo más aconsejable sería encontrar un equilibrio entre los dos tipos de lecturas. Básicamente, en el tema del contenido netamente digital, solo podrá ser leído de esa misma forma, en recursos que se soporten en internet.

El interés por las diferentes formas de leer y la introducción de las herramientas en la lectura no son temas nuevos. Los expertos en literatura y educación siguen discutiendo de acuerdo con los hallazgos que aparecen en los estudios que se realizan al respecto.

Sin embargo, la ola digital continuará transformando la forma de leer, pero los libros tradicionales parecen resistir vigorosamente la embestida de esa transformación.

En conclusión, la lectura y la tecnología no son polos opuestos y pueden coexistir armoniosamente. El valor de la lectura continúa siendo fundamental. El primer paso es seguir fomentando los hábitos de lectura en todas las edades.