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Una de las principales medidas que han tomado los gobiernos para enfrentar la pandemia del Covid-19 es la de que las personas se queden en casa. Pero esa situación puede incrementar la violencia familiar.

Al respecto la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre violencia contra la mujer, Dubravka Simonovic, comentó que “es muy probable que aumenten las tasas de violencia doméstica generalizada, como ya sugieren los informes iniciales de la policía y la línea de ayuda directa. Para demasiadas mujeres y niños, el hogar puede ser un lugar de miedo y abuso. Esa situación empeora considerablemente en casos de aislamiento, como los bloqueos impuestos durante la pandemia del COVID-19”.

La especialista consideró que si bien debe atenderse la contingencia, no se debe descuidar la situación de mujeres y niñas que sufren violencia doméstica porque ésta se puede incrementar y hasta producir feminicidios.

Además, consideró Simonovic, ese riesgo aumenta justo en un momento en el que se reducen, es más difícil el acceso o hasta deja de haber refugios y servicios de ayuda disponibles para las víctimas, “y cuando hay menos apoyo de la comunidad; menos intervenciones policiales y menos acceso a la justicia ya que muchos tribunales están cerrados”.

Continuó al señalar que “para empeorar las cosas, las restricciones de movimiento y las financieras, así como la incertidumbre generalizada envalentonan a los perpetradores y les proporcionan poder y controles adicionales”.

El encierro en casa debido a la contingencia también ha aumentado la carga de trabajo de las mujeres frente debido al cuidado que deben mantener de niños, de adultos mayores.

Simonovic mencionó que las mujeres que sufren mayor riesgo de violencia doméstica son las mujeres con discapacidad, las mujeres migrantes indocumentadas y las víctimas de la trata.

También hizo un llamado para que los servicios y medidas de protección a las mujeres permanezcan pese a la contingencia, lo que implica garantizar el acceso a la protección restringiendo las órdenes y manteniendo refugios seguros, además de líneas de ayuda para las víctimas y darles una atención rápida.

Debido a que en el contexto del aislamiento y de la cercanía puede ser difícil hacer llamadas telefónicas, es necesario que las líneas de ayuda cuenten con chats y servicio de mensaje de texto.

Todo lo anterior tiene la finalidad de que, pese a la situación extraordinaria que implica la lucha contra la propagación del Covid-19, se evite la violación al derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, recalcó Simonovic.

MÉXICO: MUJERES NO ESTÁN SOLAS

En nuestro país la situación de la violencia en casa es grave. Por ejemplo, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2018 registró que 26.7 por ciento de las mujeres se sentía insegura en casa.

A fines del año pasado el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que se habían iniciado 238 mil 506 carpetas de investigación por violencia familiar.

En México el Instituto Nacional de las Mujeres ya había advertido sobre los riesgos que tendrán las mujeres y niñas por la necesidad de permanecer en casa.

Estimó que esta situación podría duplicar y hasta triplicar el trabajo de cuidados, que generalmente recaen en las mujeres, lo que es un factor de desigualdad en su contra.

Por ello, ayer Nadine Gasman, titular de la dependencia destacó la necesidad de redistribuir con igualdad el trabajo doméstico y de cuidados para alcanzar una convivencia armoniosa. La funcionaria consideró que ese nuevo reparto de tareas es una forma de reducir la violencia contra las mujeres, y comentó que hay estudios que muestran que quienes se comprometen en el cuidado de sus hijos y hacen labores domésticas son menos violentos.

En caso de violencia en las circunstancias actuales, Gasman dijo que las mujeres no están solas, por lo que, además de la línea 911, el Inmujeres difunde los números en los que las mujeres pueden ser atendidas en cada estado de la República.

En la página web del Inmujeres se encuentra una lista de teléfonos de dependencias que en los estados están encargadas de atender la violencia doméstica. Es la siguiente dirección: https://www.gob.mx/inmujeres/articulos/servicios-de-atencion-a-mujeres-en-situacion-de-violencia-de-los-estados?idiom=es

Por supuesto, la violencia familiar también se puede reportar al 911.

La Red Nacional de Refugios también ha puesto al servicio de las mujeres que lo necesiten sus teléfonos: 55-56-74-96-95 para la Ciudad de México, y el 800-822-44-60 para el resto de la República. También sus cuentas en Twitter, @RNRoficial; Facebook, Red Nacional de Refugios AC, e Instagram, @redrefugiosmx .

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