El papa Francisco se manifestó a favor de una ley civil que permita la unión conyugal entre personas homosexuales, ya que “son hijos de Dios y tienen derecho a una familia”, según se aprecia en un documental.
En la cinta, titulada justamente Francesco y estrenada y premiada durante el Festival de Cine de Roma, el papa reconoció el derecho de los homosexuales a unirse y a formar una familia de una forma completamente legal. Además, añadió que desde antes ha defendido esa opinión.
Durante una entrevista incluida en el filme dirigido por el ruso Evgeny Afineevsky, en el que incluso se le ve mientras anima a una pareja de personas del mismo sexo a criar hijos y llevarlos a la iglesia, Jorge Mario Bergoglio afirma: “La gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debería ser expulsado o sentirse miserable por ello”.
Agrega: “Lo que tenemos que crear es una ley de unión civil. De esa manera están cubiertos legalmente. Yo defendí eso”.
Efectivamente, tras ser electo papa en 2013, durante una conferencia de prensa el pontífice declaró que “si una persona es gay y busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?”.
Sin embargo, en ese mismo año publicó el libro Sobre el cielo y la tierra, en la que su opinión fue en sentido contrario ya que, según escribió, igualar frente a la ley las relaciones homosexuales con los matrimonios heterosexuales significaría “una regresión antropológica”.
Incluso en 2018 el papa consideró que la homosexualidad entre los sacerdotes es “un asunto serio”. En ese mismo año comentó que cuando la homosexualidad se manifiesta desde la infancia “hay muchas cosas que se pueden hacer desde la psiquiatría”. En 2020, en una entrevista declaró: “Cuando la persona es muy pequeña y muestra síntomas raros, puede ir a un psicólogo para que vea a qué se debe eso”.
También en 2010, cuando Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires, se manifestó contra la unión de personas del mismo sexo, pese lo cual Argentina se convirtió en el primer país latinoamericano en permitirla legalmente.
Asimismo, es cierto que la Iglesia católica aún no ha planteado ninguna reforma para que en su seno se pueda formalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Por el contrario, hasta ahora se ha opuesto históricamente a la unión entre personas del mismo sexo y considera los actos homosexuales como “un trastorno”.