Recomendamos: Tina Modotti delante de su tiempo

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Tina Modotti fue una de las mujeres que se adelantaron a su tiempo. Comprometida y militante, luchó por los derechos de la clase trabajadora y se convirtió en militante comunista.  Modotti fue italiana, pero también mexicana, española, alemana o rusa.

Nacida en Italia, interrogada hasta el cansancio por el asesinato de su amante Julio Mella, acusada de un atentado contra el presidente de México Pascual Ortiz Rubio, expulsada de México por comunista. Difamada, acusada de magnicidio, condenada al exilio, clandestina en su regreso a Latinoamérica. Fue espía durante la Europa fascista. Participó en la guerra civil española trabajando para Socorro Rojo. Fue obrera en una fábrica textil. Fotografió con extremo potencial artístico y sensible. Desafió los estereotipos y conservadurismos del “ser mujer” de la sociedad mexicana de principios del siglo XX. Una frase estuvo presente a lo largo de la vida de Tina: lo que no te mata, te fortalece.

A los 21 años se casó con Roubaix de L’Abrie Richey, Robo, e incursionó en Hollywood como actriz de películas mudas. Robo, su marido viaja a México y le escribe cartas en las que le describe el maravilloso país que encuentra, las que motivan a Tina a viajar a tierras mexicanas. Su interés por la fotografía ya se manifiesta y para entonces, se enamora de Edward Weston, fotógrafo estadounidense por quien sentía una profunda admiración, y a quien conoció a través de Robo.  En 1922, Robo muere de viruela durante su estancia en México.

En agosto de 1923 viaja a México acompañada por Weston y se establecen en el país.  Con su lente, Tina Modotti, capturó las maravillas de una nación floreciente: México. Son famosas las cananas y mazorcas mexicanas que simbolizan la guerra y la libertad. Por su parte, Weston, fotógrafo bastante reconocido, en un estudio propio producía los retratos que eran la principal fuente de su trabajo, pero también como artista, se ocupaba de encontrar un lenguaje propio en la fotografía

Con Weston, Tina estaba en plenitud, no se inhibía por su desnudez, le molestaban las ataduras o cualquier prenda que le estorbara para moverse. Tenía una forma muy especial de caminar, de hablar, todo en ella era llamativo, y más para los mexicanos poco acostumbrados a una mujer con esas características. La mayoría de las mujeres del país ni pensarlo, ellas no podrían ser como Tina.

Más información: https://bit.ly/3fZWocx

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