El racismo es una mancha en la historia que se rehúsa a ser borrada, y pese a los esfuerzos de activistas, ha tomado mayor fuerza en el último año con dos temas de relevancia internacional, la campaña política de Donald Trump en Estados Unidos, y la crisis de refugiados en Europa.
Es esta última la que este jueves atrae los ojos del mundo, luego de que una mujer de raza negra se plantó en frente de un marcha neonazi en Suecia, para hacer la ya célebre seña del Black Power, el puño del brazo derecho levantado.
La responsable, Maria-Teresa Asplund, una activista de 42 años que el pasado domingo se enfrentó a alrededor de 300 seguidores del partido Movimiento de Resistencia Nórdica (NRM), el cual salió a las calles para conmemorar el 1 de mayo en Borlänge.
Debido a la llegada de cientos de refugiados provenientes de países como Siria e Irak, las sociedades nórdicas se han organizado en movimientos extremos que rechazan la entrada de las personas, pues aseguran son terroristas que sólo buscan desestabilizar la seguridad nacional con atentados como los de Bruselas y París.
La marcha del fin de semana, donde participaron cientos de hombres blancos con la cabeza rapada, camisa blanca y corbata verde, fue custodiada por agentes policiales, quienes trataron de impedir que Tess se acercara a los radicales.
Una vez concluida su participación, la mujer abandonó el lugar sin imaginar que los usuarios de las redes sociales se encargarían de viralizar la imagen para crear conciencia sobre la situación mundial.
Frente a una banda de neonazis indocumentados en Suecia #TessAsplund como imagen del valor y de los valores europeos pic.twitter.com/4qjSwIfy4V
— Edu Madina (@EduMadina) 5 de mayo de 2016
What a powerful picture and brave action by Tess Asplund. https://t.co/IPiIxX0lKe pic.twitter.com/2ctToMLOHL
— Airin Bahmani (@AirinBahmani) 4 de mayo de 2016
No obstante, tras conocer el impacto de sus acciones, la activista desde hace 26 años y miembro de la organización Dalarma contra el Racismo, declaró al diario The Guardian que ”fue un impulso, estaba enfadada. Cuando pasaron caminando simplemente sentí que no deberían estar ahí y salí a la calle".
"Los nazis están muy enfadados, así que ahora pienso que quizá no tendría que haberlo hecho; solo quiero paz y tranquilidad. Estos tíos son grandes y están locos", agregó.
Por su parte, los medios suecos han comparado la imagen de Tess con otra fotografía tomada en 1985 por Hans Runesson titulada Una mujer golpea a un neonazi con su bolso, donde Danuta Danielsson, superviviente de Auschwitz, golpeó a uno radicales nazis.
(Con información de El Mundo)
slg
