
Desde luego que esa crisis de las instituciones y de la prensa abarca también a nuestro país, y por ello varios perfiles antisistema sobresalen en la esfera pública: Andrés Manuel López Obrador –y sus recurrentes calificativos contra “la prensa maiceada”–, El Bronco –que ayer convocó a que las personas no lean diarios sino que se informen directamente en su página de Facebook– o Enrique Alfaro que de distintas maneras ha intentado acotar la libertad de expresión cuando a él no le favorece o no le conviene.
El tema es serio porque personajes de corte autoritario como esos encuentran terreno fértil en el enojo social determinado por los gobiernos ineficaces y corruptos que han desgastado a las instituciones y las leyes.