Tan solo en 2019, el gobierno federal negó 3 mil 989 solicitudes de información, por tratarse de información “confidencial”, entre ella, los contratos que la Secretaría de Salud realizó con diversas farmacéuticas para la compra de vacunas contra la COVID-19. En 2020 negó 3 mil 703 solicitudes.
El diario Reforma da cuenta este viernes de un recuento respecto a la gran cantidad de solicitudes de información negadas por un gobierno que se ufana de ser el más transparente. Los datos provienen del INAI, organismo autónomo que el gobierno federal pretende desaparecer para que sus funciones sean “absorbidas” por la Secretaría de la Función Pública.
Tal como informó también en su momento etcétera, información relevante sobre los proyectos más importantes para el actual gobierno ha sido reservada hasta por cinco años, como por ejemplo, datos sobre el desarrollo de la Refinería Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía.
Es importante señalar que en múltiples casos el INAI está imposibilitado por ley para transparentar información que las dependencias de gobierno clasifiquen como reservada o confidencial. En ese sentido, no tiene autonomía plena, pero sí puede informar de la cantidad de solicitudes negadas.
Así, en 2019, fueron 3 mil 989 negativas y en 2020 la cifra se redujo ligeramente, a 3 mil 703, no porque el gobierno fuera más abierto, sino porque la cantidad de peticiones fue menor.
Se ha reservado información sobre compra de vacunas, sobre operativos contra el crimen organizado, sobre estudios de viabilidad para el nuevo aeropuerto, sobre la venta de material del cancelado aeropuerto en Texcoco y mucho más.
Todo, mientras el presidente proclama que uno de los valores de su administración es la transparencia, critica al Inai por ser “tapadera de ilícitos” y amenaza con desaparecerlo. También habló de desaparecer por ley todas las reservas de información, pero no ha hecho nada concreto al respecto.