La consultora francesa Aeropuertos de París (ADP Ingeniere), que elaboró el Plan Maestro para el Aeropuerto de Santa Lucía, observó diversas limitaciones de operación en este proyecto, por ejemplo, que las pistas 1 y 3 no podrán funcionar de manera simultánea, esto aunado a que la recomendación de que las aeronaves que utilicen estas instalaciones tengan un menor peso que facilite su despegue y aterrizaje.
Según se desprende del estudio dado a conocer por la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), la pista 1 sólo se podrá utilizar para despegues una vez que se concluya la construcción de la pista 3, mientras que ésta sólo operaría para aterrizajes, en consecuencia, su longitud debe determinarse en función de la distancia de aterrizaje requeridos por las aeronaves que vayan a operar en la pista, reporta Milenio.
“Debido al desarrollo de las instalaciones militares en el sur con una pista militar, la pista 3 debe situarse al norte del aeropuerto. Sin embargo, para permitir el desarrollo de instalaciones comerciales más al norte, esta pista debe situarse lo más cerca posible de la pista 1. La pista 3 debe ser paralela a la pista 1 y estar situada 380 metros al norte de la misma. Esta ubicación no permitirá operaciones independientes”, se indica en el documento.
Al respecto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) emitió una tarjeta informativa en la que explicó que las pistas 1 y 2 que se construirán en la primera etapa, funcionarán de forma independiente y permitirán operaciones simultáneas; y será hasta la última fase del proyecto con la construcción de la pista 3, cuando se contempla aumentar la capacidad de la pista 1 y es así como las pistas 1 y 3 funcionarán de manera complementaria.
Añadió que el flujo de pasajeros en Santa Lucía tendrá tres fases, que irán desde los 19 millones 462 mil viajeros anuales, para en 2052 llegar a su punto culminante, con un número aproximado de 84 millones 887 mil pasajeros movilizados por año.
Por otra parte, la firma NavBlue elaboró otro estudio en que se indica que para que el Aeropuerto de Santa Lucía opere con un nivel de eficiencia aceptable y en paralelo con otras terminales aéreas como la de Toluca y la Ciudad de México, tendrá que hacerse un resideño amplio del espacio aéreo utilizando el sistema de Navegación Basado en Performance (PBN, por sus siglas en inglés), que facilita que los aviones tomen rutas más cortas. Asimismo requerirá de herramientas más avanzadas para la gestión del tráfico aéreo conforme éste se incremente.
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