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En respuesta al presidente Andrés Manuel López Obrador, diversos grupos de ambientalistas, artistas, especialistas y académicos preocupados por el daño ambiental que causa el Tren Maya aceptaron entrevistarse con él en la zona de la obra. Sólo le pidieron fecha y le ofrecieron respeto.

Después de semanas de lanzar calumnias y mentiras contra inconformes (especialmente artistas) con los efectos ambientales de una de sus obras emblemáticas, López Obrador los convocó a dialogar sobre el tema.

“Agradecemos su interés y su invitación para dialogar sobre el Tramo 5 del Tren Maya. Como lo hemos señalado, nosotros no tenemos otro interés más que la defensa de la selva, la conservación del acuífero maya, sus ríos y cuevas, así como el mejor desarrollo de la región. Estamos ciertos que coincidimos con usted en dichos fines”, explicaron los firmantes.

A continuación le convocaron a sostener la reunión con expertos y comunidades en la zona de obras del Tramo 5 del Tren Maya, y le aseguraron que el diálogo será “respetuoso y constructivo”.

Y le pidieron fecha para la plática.

A una intervención de un periodista hecha de muy mala fe para atacar a los “famosos que están en contra del Tren Maya”, en su conferencia de prensa el presidente respondió que los invitaría a conversar para aclararles sus dudas.

“Los voy a invitar, a ver si platicamos. Me estás dando una buena idea; o sea, los voy a invitar, a ver cuáles son sus dudas y se las aclaro. A ver si aceptan ¿no?, que platiquemos”.

Y, pese a que entre los inconformes con el Tramo 5 hay especialistas y personas que conocen bien la zona de la obra, López Obrador les atribuyó ignorancia: “Porque es desconocimiento; o sea, no es mala fe, y no creo que sea que les hayan pagado, o sea, yo creo que se creyeron lo de la destrucción”.

López Obrador trajo a colación hasta a su chamaco: “De repente Jesús Ernesto en la casa me cuestionó: ‘Oye, ¿y cómo? Están destruyendo la selva!’. ‘A ver, a ver, a ver, chamaco’, y le tuve que explicar; ¿por qué? Porque en su escuela hay, pues, el amor (que es algo muy bueno) a la naturaleza. Como los niños ya están formados, mejor formados, en eso en lo que se ha avanzado sin duda, en la conciencia ecológica en los últimos tiempos, o sea, ellos están más avanzados que nosotros, generacionalmente hablando. Entonces, ya le expliqué y ya se entendió”.

Añadió que pidió a Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que explique el rescate ecológico, pero que también tienen un equipo multidisciplinario para el medio ambiente, que explicará lo de cenotes, ríos submarinos, flora y fauna. Y dijo que, más que un tren, el proyecto es plan integral de desarrollo sustentable.

Así, acusándolos de desconocimiento y hasta de infantilismo (como lo deja ver la referencia a su chamaco), sin disculpas por sus repetidas difamaciones (desde llamarles “seudoambientalistas” hasta acusarles de haber cobrado para hacer campaña contra el Tren Maya), sin disposición a dialogar ni a conceder sino sólo a dar explicaciones, López Obrador llamó a platicar a los grupos inconformes.

Por si fuera poco, la organización SelvameDelTren mostró imágenes de que, pese a la orden de un juez para que se suspendieran las obras del Tren Maya, estas continúan.

https://twitter.com/selvamedeltren/status/1516879670758752259

 

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