Jorge G. Castañeda, quien fue secretario de Relaciones Exteriores, consideró que la senadora Jesusa Rodríguez no tiene ningún atributo para ser embajadora en Panamá, y dijo que la relación entre ambos países no merece el tipo de conducta ofensiva y poco diplomática que ha tenido el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En una entrevista para Radar, de TV Noticias de Panamá, Castañeda consideró a Jesusa Rodríguez como una mujer talentosa y con atributos, pero en otros menesteres: “En los años 90 fue muy valiente en lo que fue lo que en México llamamos la carpa, el humor, y ahora le llamaríamos un stand-up. Era muy talentosa, muy ingeniosa, muy valiente, pero ese es el talento que tiene, no otro”.
Sin embargo, Rodríguez “no tiene ningún atributo, ninguna calificación para ser embajadora en Panamá, y menos aún si el presidente López Obrador vuelve a anunciar en público su nombramiento antes de que obtenga el beneplácito por parte de las autoridades panameñas”, afirmó.
Pero sobre el asunto de la designación de la directora de teatro Castañeda puso la pelota en el campo de Panamá, a cuya cancillería toca ahora dar o no el beneplácito: “Yo me imagino que se tomará algo de tiempo para hacerlo para poder, de esa manera, a través de cierta demora, mostrar cierta incomodidad porque el gobierno de México repitió la misma conducta ofensiva y poco diplomática de anunciar una designación de embajador sin antes haber obtenido el beneplácito del país destinatario. Esta es una costumbre diplomática de muchos sexenios, de muchos siglos incluso, que está en el capítulo cuarto de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas”.
El excanciller también explicó que el procedimiento para aceptar a un embajador se hace de manera privada y que, además, no se tienen que dar explicaciones, lo que evita un conflicto diplomático. Así, “una vez que el gobierno del país destinatario ya aceptó y otorgó el beneplácito, entonces se anuncia que el presidente de la República ha designado a fulano de tal embajador en tal país”.
Acerca del rechazo de Panamá a Pedro Salmerón y la nueva propuesta, el también académico especuló: “Cuando el presidente leyó la carta que la canciller panameña le envió al canciller Ebrard, se indignó (…) y dijo: ‘Ah, si, esta canciller militante, activista, feminista que le hace caso a los grupos de mujeres de México que condenan a Salmerón sin un juicio, etcétera, ah, si, quieren una militante, una activista, quieren una feminista, ahí les va una amiga. A ver cómo les va con ella, a ver de qué cuero salen más correas’. Yo creo que esa fue su reacción porque no hay ninguna otra justificación posible de por qué envía a la senadora suplente Jesusa Rodríguez como embajadora a Panamá”.
En ese sentido, a título personal “porque yo no represento a nadie”, ofreció disculpas “al pueblo panameño y al gobierno de Panamá por la retórica ofensiva y las prácticas ofensivas que ha utilizado el gobierno de México y el presidente López Obrador en particular, en estos últimos días. Me parece que una relación tan estrecha como la que existe y ha existido desde hace algunos años entre México y Panamá no merece ese tipo de conducta”.
“La agenda feminista no ha avanzado en México durante estos años, no es un gobierno que busque la paridad ni mucho menos. Es cierto que nombró a una cantidad importante de mujeres al gabinete, pero esto ya lo habían hecho gobiernos anteriores, no es una novedad. Por ejemplo, ya ha habido tres mujeres cancilleres en los últimos 25 años en México”.
Acerca de la actitud de López Obrador acerca de las mujeres, por lo que en su gabinete hay paridad de género pero, al mismo tiempo, su respaldo a un acosador de ellas, Castañeda dijo que lo primero no es nuevo en México, y refirió que en los últimos 25 años ha habido tres mujeres que han sido titulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Además, sobre la situación de las mujeres en el país, dijo que hay que escuchar a las organizaciones feministas, que han sido muy críticas con el gobierno de López Obrador porque no ha avanzado su agenda.
Sobre el apoyo presidencial a Salmerón, Castañeda también recordó su respaldo a Félix Salgado Macedonio, un político al que impulsó hacia la gubernatura de Guerrero pese a las acusaciones de violación que pesan sobre él.