Ante los ataques y críticas infundadas por la decisión de Edmundo Jacobo Molina de renunciar a la secretaría Ejecutiva del INE, el todavía consejero presidente Lorenzo Córdova aseguró que esa medida se tomó por congruencia, profesionalismo y responsabilidad.
En un hilo de Twitter publicado la mañana de este miércoles, Córdova Vianello agradeció a Edmundo Jacobo el haber compartido una trayectoria profesional dentro del INE y explicó de manera clara y sucinta los motivos de la renuncia.
Estos motivos ya habían sido expuestos por Jacobo Molina en su mensaje a los medios este 28 de marzo, pero en redes sociales se multiplicaron las críticas, muchas de ellas malintencionadas y enderezadas por miembros del oficialismo, quienes lo acusaron de huir o ser cobarde.
Miembros de la oposición criticaron que se vaya cuando “se le necesita”, sin tomar en consideración las afectaciones que al INE traería que, tras los ataques recibidos, continuara en el encargo.
Córdova dijo que su mayor acierto como presidente del INE fue proponer a Jacobo dos veces a la secretaría Ejecutiva.
Explicó que el “secretario Ejecutivo debe ser un operador discreto y eficaz, encargado de operar las decisiones del Consejo General (que es el que toma las decisiones institucionales). Su función es técnica, no política, al ser la cabeza de la estructura ejecutiva del INE”.
Agregó que “cuando el oficialismo lo volvió el centro de sus ataques, encaminados a descalificar y debilitar al INE, Edmundo se vio obligado a defenderse jurídica y públicamente, es decir, se le forzó a salir de la zona de discreción en la que debía operar idealmente”.
Luego de librar una batalla jurídica para defender la autonomía del INE, oponiéndose al artículo transitorio que ordenaba su cese ilegal, Edmundo sabía “que su permanencia en el cargo iba a ser un pretexto (ya lo estaba siendo) para que los enemigos del INE siguieran atacando por ese motivo a la institución”.
Insistió que los recursos presentados no eran para defender su trabajo, sino la propia autonomía del INE, violentada por el Congreso de la Unión.
“Al obligar a Edmundo a defender públicamente al INEMexico frente a los ataques y las descalificaciones, lo hicieron abandonar el rol de operador discreto y eficaz que había tenido hasta ahora. Por eso su renuncia, a pesar de su triunfo judicial, es un acto de responsabilidad”, explicó.
Para finalizar, Córdova dijo que ojalá se designe un nuevo secretario Ejecutivo con el perfil de Edmundo Jacobo Molina: ejemplar, honesto y profesional.
Agradeció a Jacobo “haberme acompañado durante mi gestión”. El INE y el sistema electoral “te debemos mucho”.
Por supuesto, la crítica más infame contra Jacobo fue de parte de Andrés Manuel López Obrador, quien volvió a llamar al funcionario “Porfirito” y dijo que se va para seguir viviendo bien de su finiquito sin casi trabajar.
“Dicen: ‘no, mejor me voy a dar clases a la UNAM, me van a seguir pagando bien y no voy a hacer mucho, mantengo mi tren de vida, mi respetabilidad, sigo siendo un académico, un intelectual e incluso me puedo dar el lujo de ser hasta progre, buena ondita'”, inventó.
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