El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, presentó la varias veces anunciada Estrategia Nacional de Seguridad del nuevo gobierno que, según dijo continuidad de la aplicada por AMLO. Sin embargo, las acciones concretas recuerdan más a la estrategia de Felipe Calderón.
Durante la conferencia mañanera de Claudia Sheinbaum, Harfuch dijo que la estrategia se basa en cuatro ejes: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, mejorar la inteligencia e investigación y “coordinación absoluta” entre el gabinete de Seguridad y los estados.
Replicando en todo los argumentos del sexenio pasado, Harfuch dijo que reducir la pobreza y la desigualdad hará que los jóvenes no opten por unirse a grupos delictivos.
Al tiempo que dijo que en el país no hay militarización, defendió la integración de la Guardia Nacional con la Secretaría de la Defensa. “Necesitamos forzosamente un cuerpo como la Guardia Nacional para que brinde el apoyo y el andamiaje a cientos y miles de familias de México, pero también el andamiaje y apoyo adecuado para que brinde el apoyo adecuado a los investigadores y agentes de inteligencia que trabajarán en nuestro país”, dijo.
Apegado a la narrativa oficial, dijo que “es falso que haya militarización, lo que estamos haciendo es aprovechar las capacidades de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
Continuó la defensa del mando militar: “Un retroceso sobre la Guardia Nacional implicaría esfuerzos perdidos y nos tomaría años construir otro cuerpos de seguridad y nuevamente volveriamos a empezar de cero. La Guardia Nacional, en la administración anterior avanzó muchísimo, ya tiene cuarteles propios y un gran despliegue en el territorio nacional”.
El funcionario no explicó como combatirán el reclutamiento forzoso de jóvenes y adultos por parte de los carteles, pues no todas las personas se integran por falta de oportunidades, sino que son secuestrados y obligados.
Tampoco dijo nada sobre el excesivo poder económico que se le ha dado a la milicia, que posee empresas de diversas clases, como el Tren Maya, centros turísticos y hoteles, así como el control de aeropuertos y aduanas.
Según el exsecretario de seguridad de la capital, el gobierno actual tiene cuatro objetivos para “construir la paz”: bajar la incidencia de delitos de alto impacto como extorsión y homicidios; “neutralizar” a los generadores de violencia y redes criminales; fortalecer a las policías locales y tener diálogo constante con la ciudadanía.
Se recordará que en múltiples ocasiones Sheinbaum presumió que la estrategia aplicada por Harfuch en la capital logró una radical disminución de delitos de alto impacto, aunque diversos especialistas pusieron siempre en duda las cifras triunfantes de dicha administración, sobre todo en el rubro de desapariciones y feminicidios.
Mencionó además tres objetivos principales para la construcción de una paz duradera en el país: disminución de la incidencia delictiva, principalmente de los homicidios dolosos y delitos de alto impacto como la extorsión; neutralizar generadores de violencia y redes criminales; fortalecer las capacidades de prevención y proximidad social de policías locales y mejorar el diálogo con todos los sectores de la sociedad.
“Para incrementar las acciones en materia de inteligencia, se creará la subsecretaría de inteligencia e investigación policial dentro de la Secretaría de seguridad, que contará con las capacidades y herramientas tecnológicas para identificar redes criminales”, indicó.
Agregó: “Vamos a implementar diagnósticos regionales del fenómeno delictivo con una prevención focalizada e inteligentes, donde se contempla un programa de atención a la extorsión y cobro de piso, además del despliegue de unidades especiales, que cumplimentarán órdenes de aprehensión en puntos de mayor incidencia”.
Respecto al objetivo de neutralizar a las redes criminales, el diario El Universal reveló los puntos principales de un documento llamado “estrategia de seguridad de los primeros 100 días” que incluye acciones de tipo financiero a cargo de un “gabinete alterno” compuesto por la Unidad de Inteligencia Financiera, la Procuraduría Fiscal, Pemex Logística y el SAT.
También, “detenciones estratégicas” de criminales, aprehensión de personajes generadores de violencia, recompensas a quienes colaboren, desarticulación de las finanzas de las redes criminales, combate al tráfico de fentanilo, tráfico de armas y extorsiones, estrategia de seguridad en carreteras y vías de comunicación.
La estrategia no va únicamente sobre los líderes, sino sobres segundos y tercerlos niveles de mando de los grupos delictivos. Se pretende revisar el estatus de todas las carpetas de investigación y órdenes de aprehensión.
Indica el documento que se fortalecerá el Centro Nacionales de Inteligencia y las acciones de intercambio de información entre dependencias. Se propone crear la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial y una Academia Nacional de Seguridad, incorporar estándares de evaluación para las policías de los 32 estados y las federales, entre otras muchas medidas.
Se investigará, dice el documento, actividades como tráfico de personas, huachicol, giros negros, extorsión, cobro de derecho de piso, corrupción de funcionarios, lavado de dinero y más.
Este documento no fue compartido en la mañanera, sino hecho llegar a medios como El Universal.
En la conferencia, Sheinbaum aseguró que no se trata de un regreso a la “guerra contra el narco” de Calderón.
El contraste entre los dichos de Harfuch y de Sheinbaum es grande con el contenido del documento.
ofv