Desde agosto de 2014, cuando el líder del Cártel de Sinaloa se encontraba recluido en el penal del Altiplano luego su primera recaptura (22 de febrero), personal de inteligencia del gobierno federal empezó seguir los pasos de Kate del Castillo tras descubrir que Joaquín “El Chapo” Guzmán había ordenado a sus abogados contactarla para que lo asesorara en la filmación de una película autobiográfica y la publicación de un libro.
De acuerdo con un reporte que publica este lunes El Universal en primera plana, informes de inteligencia que ya forman parte de las investigaciones de la PGR, detallan cuatro reuniones entre la actriz mexicana y los abogados del líder criminal, así como los encuentros en compañía de Sean Penn.
El primer contacto entre Del Castillo y “El Chapo” fue en octubre de 2014, a través del abogado Andrés Granados Flores, el cual tramitó dos amparos en contra de la extradición de su cliente.
Según el reporte, la actriz dijo estar "dispuesta a colaborar en lo que le fuera solicitado”. La comunicación era mediante cartas que los abogados enviaban y recogían.
En una cita que Granados y Del Castillo tuvieron el 16 de junio de 2015, casi un mes antes de la fuga del capo, se especificaron los términos del contrato para el pago de derechos y regalías de la película autobiográfica.
Por órdenes de Guzmán Loera, la actriz fue nombrada “jefa” y coordinadora del proyecto fílmico. Las negociaciones apenas iniciaban.
Posteriormente, el 25 de septiembre de 2015, cuando Loera ya era prófugo de la justicia, Kate cenó en Guadalajara con los abogados del capo. El único tema a tratar fueron los detalles del filme.
Entrada la noche, Granados Flores y Óscar Manuel Gómez Núñez, otro de sus abogados que está detenido, se retiraron del lugar, pero regresaron al hotel donde se hospedó la actriz a la mañana siguiente para entregarle un teléfono especial que le permitiera tener contacto directo con Guzmán Loera.
Según la investigación, fueron las llamadas previas al encuentro personal que tuvo junto Sean Penn con el líder criminal. El 2 de octubre, Del Castillo y el ganador del Oscar llegaron a Guadalajara en un avión privado, abordaron dos camionetas para trasladarse hacia el complejo turístico Paraíso del Sol, que se encuentra en Tepic, Nayarit, el cual cuenta con una pista aérea, conocida como Pacama, ahí abordaron otras dos avionetas privadas, una de color blanco y otra de color amarillo.
Esas aeronaves volaron hacia el Triángulo Dorado y estuvieron, según reveló este fin de semana el actor en la revista Rolling Stone, alrededor de siste horas conviviendo con el hasta entonces delincuente más buscado del mundo.
La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) inició una averiguación previa respecto a la reunión de los actores y el líder del Cártel de Sinaloa, sin embargo, según la opinión de distintos abogados el simple hecho de haber convivido con el capo no representa un delito, ni en México ni en Estados Unidos.
Productoras de Kate del Castillo podrían ser sancionadas en EU
Sólo si se comprueba que la actriz recibió dinero de manos del líder del Cártel de Sinoloa o cualquier miembro de su organización para la producción del filme autobiográfico, las productoras de Kate del Castillo y ella misma podrían enfrentar a la justicia estadounidense.
De acuerdo con la legislación en los Estados Unidos, según expone el mismo diario, la actriz podría enfrentar sanciones a sus compañías por ser ciudadana estadounidense y haber violado las restricciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro. Esta dependencia prohíbe en particular a los estadounidenses la realización de transacciones financieras o comerciales con Guzmán Loera, por ser una de las cabezas del narcotráfico.
Un vocero explicó que las sanciones varían, entre ellas penales, las cuales son establecidas de acuerdo a la gravedad de la violación, y se considera tanto el intento de infringirlas como la consumación del delito mismo.
El Departamento de Justicia supuestamente cuenta con evidencia suficiente de que hubo aceptación explícita de financiamiento a la película de “El Chapo”, lo cual se configura como conspiración para cometer un acto criminal.
Hasta el momento la actriz no ha querido hablar del tema, tampoco el actor estadounidense.
Del Castillo tiene activas dos empresas, Royalty Makeup y Kate del Castillo Productions, a la cual pertenecen los derechos del video que publicó Rolling Stone.
ahea