En lo que va del presente año, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha entregado al menos cinco contratos a empresas fantasma, por un monto de 16.7 millones de pesos.
De acuerdo con una investigación de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), a la firma Interacción Biomédica SA de CV se le ha beneficiado con cuatro contratos.
El primero de ellos fue otorgado de manera directa por la oficina regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tapachula, Chiapas, para la compra de “materiales diversos” con un costo de 294 mil pesos.
Anteriormente, el 31 de diciembre de 2018, la misma empresa había recibido por parte de la delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del ISSSTE en Michoacán, tres contratos para la compra de material para osteosíntesis, esto es, tratamiento de fracturas. Resultó ganadora en una licitación con solo enviar su cotización y sin contestar a las preguntas de un formulario que otras de los participantes sí respondieron. En este caso, el monto obtenido fue de 10.8 millones de pesos.
Según la información recabada, desde el 26 de julio de 2017, Interacción Biomédica SA de CV fue catalogada por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) como empresa fantasma. Asimismo, en una visita de los investigadores de MCCI al domicilio fiscal que registró en Toluca, Estado de México, se pudo constatar que el inmueble está abandonado y el personal de custodia les informó que la empresa ya había dejado de operar.
Otro caso de otorgamiento de contratos a empresas fantasma en el gobierno de la llamada “cuarta transformación”, se dio el 30 enero de 2019 por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a la firma Índico RT SA de CV, para la verificación de la calidad en las obras de construcción, modernización, reconstrucción y observación de la Red Carretera Federal en Sonora. La compañía resultó ganadora en una licitación aun cuando desde el 21 de noviembre de 2018 quedó asentado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que estaba catalogada de manera definitiva como una empresa fantasma. El monto del contrato asignado fue de 6.6 millones de pesos.
En este caso, MCCI comprobó que la compañía sí existe en el domicilio que tienen registrado en Hermosillo, Sonora, sin embargo, en entrevista con Rafael Romero Sandoval, socio y administrador de la compañía reconoció que está catalogada por el SAT como empresa fantasma y que no ha regularizado su situación fiscal. Aun así, ganó la licitación.
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