Durante julio, 7 de cada 10 hogares mexicanos reportaron dificultades para adquirir alimentos, debido principalmente al desempleo o a la reducción de los ingresos como consecuencia de la paralización de actividades por la emergencia sanitaria, reveló la encuesta Encovid-19, realizada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide) de la Universidad Iberoamericana.
En dicho estudio, se indica que mientras en junio 69.2% de los domicilios entrevistados refirieron preocupación por contar con productos básicos para alimentación, esta cifra se incrementó en 3.6 puntos y llegó a 72.8%. Lo anterior a pesar de que el porcentaje de hogares que dijeron recibir algún programa social del gobierno pasó de 27.2 a 39.4%.
La encuesta, consultada por Reforma, en 2 de cada 3 viviendas se reportaron reducción de ingresos desde el principio del periodo de confinamiento y en uno de cada tres, indicaron que la disminución del ingreso fue del 50% o más.
Por otra parte, aun cuando entre julio y julio el número de personas desocupadas se redujo en dos puntos porcentuales, esto se debió principalmente a que las personas se dedicaron a alguna actividad catalogada como informal, es decir, no registrada ante el IMSS y sin prestaciones.
La encuesta arroja que el número de personas desempleadas que no pudieron salir a buscar trabajo debido a la contingencia sanitaria de 4.4 millones, que equivale al 8.3% de la población económicamente activa.
Por otra parte, la Enconvid-19 reveló que el porcentaje de población que se dijo preocupada por una posible afectación a su salud por Covid-19 subió de 45.7 a 60.4% entre junio y julio.
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