Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, consideró que los cinco jóvenes que resultaron muertos en una acción del Ejército el 26 de febrero en Matamoros, Tamaulipas, “fueron ejecutados”, y pidió que la investigación incluya las cadenas de mando.
En el contexto de su presentación en la decimosexta reunión ordinaria de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, en donde presentó el documento elaborado por el Comité de Impulso a la Memoria para crear una política de archivos vinculados con violaciones a los derechos humanos, Encinas se refirió al caso que ha puesto en la mira la actuación militar en labores de seguridad pública.
El funcionario federal resaltó que los jóvenes que resultaron muertos por la balacera desatada por militares se encontraban desarmados y que no entraron en un enfrentamiento con estos.
Encinas dijo sobre lo ocurrido en Matamoros, Tamaulipas: “No se trató de un enfrentamiento con los jóvenes. Independientemente de quiénes eran, fueron ejecutados”.
Sin embargo, Encinas también explicó que aún falta por concluir y conocer la investigación que sobre tan grave caso realiza la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
“Esperemos a que venga la conclusión de la investigación de la CNDH para dar cuenta de qué pasó, pero evidentemente hay elementos para acreditar que los jóvenes no iban armados y que no había enfrentamiento”, señaló el subsecretario.
Acerca de las investigaciones que se realizan sobre los militares participantes en los hechos ocurridos en Matamoros, Encinas destacó que tienen derechos, pero también responsabilidades, además de que también se debe revisar la cadena de mando.
“Todos tienen derechos, pero quienes infringen la ley deben cumplir con su responsabilidad. Por supuesto que la investigación debe de abordar las cadenas de mando, no solamente la responsabilidad de los elementos de las Fuerzas Armadas, sino de la cadena de mando en este operativo”.
La versión de Encinas en el sentido de que los jóvenes fueron “ejecutados” entra en total conflicto con la expuesta por la Secretaría de la Defensa Nacional, que había referido que mientras los militares realizaban patrullaje escucharon disparos de armas de fuego, por lo que entraron en alerta; vieron una camioneta pick up que circulaba a exceso de velocidad, con luces apagadas y sin placas, a la que persiguieron; esta se detuvo al chocar con un auto estacionado. Al escuchar un estruendo, “el personal militar accionó sus armas de fuego”.
Eso le costó la vida a cinco jóvenes, uno más resultó herido y uno más ileso.
