Para mejorar la competencia en el país y promover la inversión se necesita una autoridad reguladora cuyas decisiones sean consistentes y alejadas de la discrecionalidad, aseveró este jueves Grupo Televisa.
Dicho posicionamiento se da como respuesta a la nueva resolución del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) cuyo pleno decidió declarar a la empresa de Emilio Azcárraga como preponderante en el mercado de TV de paga.
El cambio de dictamen se da después de que un Tribunal Colegiado determinara que el Instituto tomó la decisión, en un primer momento, de declarar sin poder sustancial a Televisa con base en información que no correspondía al periodo que tenía que analizar.
Al respecto, en un comunicado de prensa, la televisora consideró que la nueva resolución del órgano regulador es inconstitucional y no cumple con lo ordenado por el Tribunal.
Recordó que el IFT declaró sin poder sustancial a la empresa al determinar que “no representaba un obstáculo para el crecimiento de la competencia” además de que “no tenía capacidad para fijar precios o restringir el abasto de TV de paga”.
“Los propios datos estadísticos del IFT contradicen lo resuelto por una mayoría de su pleno: de haber tenido Grupo Televisa poder sustancial como resolvió el IFT, los competidores no habrían sido capaces de crecer en número de suscriptores y participación de mercado”, se lee en el boletín.
Según los reportes del IFT (citados en el boletín), en dos años la presencia de mercado del consorico pasó de 64% a 57.1%, lo que refleja una disminución de 6.9%, entre el tercer trimestre del 2014 y el mismo periodo de 2016.
En este plazo, Dish (uno de los principales competidores de Televisa en el sector) aumentó su presencia en el mercado 5.3%.
“Por lo anterior, resulta complejo entender las razones que sustentan la resolución del IFT, que consta de 467 hojas, misma que será revisada con sumo cuidado”, se indica en el comunicado.
Televisa reiteró que utilizará los mecanismos legales a su alcance para revertir el dictamen y consideró que “para aquellos operadores comprometidos con la competencia y con el país (…), resulta indispensable contar con una autoridad reguladora cuyas decisiones sean consistentes y alejadas de la discrecionalidad”.
mahy