En vísperas de que se realice el sorteo del avión presidencial, el gobierno se ha apresurado en la venta y adquisición de los billetes. Las cifras de lo que se ha obtenido no muestran una ganancia clara, ya que se deben pagar premios, comisiones y hasta placas que llevará el equipo médico que será adquirido con lo que sobre de los gastos que ha implicado el sorteo.
En su conferencia de prensa el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “cumplimos con la meta de obtener para pagar los premios, ya eso está resuelto, de modo que se va a llevar a cabo la rifa mañana por la noche, por la tarde-noche, la tarde, a las cuatro. Todavía se pueden comprar”. Y repitió que el dinero de la rifa será para equipo de salud para los hospitales.
Por su parte Ernesto Prieto Ortega, director general de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, informó que para el sorteo hasta la mañana de este lunes se habían vendido 4 millones 179 boletos, 69.65 por ciento del total, con un monto de 2 mil 89 millones 500 pesos.
El funcionario aclaró que si un billete no vendido gana algún premio, este será entregado al Insabi. Cabe recordar que habrá 100 premios de 20 millones de pesos, en total, 2 mil millones de pesos; el sobrante para comprar equipo, con los datos proporcionados por la mañana por Prieto Ortega, era de 89 millones 500 pesos.
Sin embargo, también hay que descontar la comisión que se da a vendedores de billetes de Lotería, dato que no fue revelado en la conferencia de prensa. Según versiones periodísticas, normalmente a los billeteros se les da 10 por ciento del precio del boleto, pero que en esta ocasión sólo fue de 8 por ciento.
Asimismo, de los recursos que se dedicarán efectivamente al sistema de salud deberá descontarse un gasto más: a los equipos que se adquieran con el dinero de la rifa se les colocará una placa celebratoria del sorteo.
“Se va a hacer una licitación pública de cómo se utilizará el dinero de todos los equipos, y a cada equipo se va a poner una plaquita que diga: ‘Rifa del avión presidencial; recursos obtenidos por la rifa del avión presidencial. Aportación del pueblo, 2020’. Entonces un tomógrafo, lo que se adquiera, va a tener esa plaquita y se va a transparentar dónde van a estar esos equipos, a qué hospitales van. Quedará un inventario para que la gente sepa dónde quedó su aportación”, dijo López Obrador en la conferencia de prensa.
Pero el presidente no informó cuánto costará la elaboración y colocación de la “plaquita” ni cómo se asignará el contrato respectivo, por licitación o por adjudicación directa. Pero anunció que el asunto lo atenderán con las secretarías de Salud y de Hacienda, además del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
En la urgencia por vender la mayor cantidad el fin de semana incluso el Insabi, que sería uno de los principales destinos de las ganancias de la rifa, donó a 15 mil 765 boletos para el sorteo de este 15 de septiembre a 15 hospitales públicos de Tabasco, lo que implicó un gasto de 7 millones 882 mil 500 pesos.
El Insabi también regaló 38 mil 887 billetes a hospitales de Sonora, con un valor de 19 millones 443 mil pesos.
Al respecto, Alejandro Calderón Alipi, coordinador de Abastos y Equipamiento del Insabi, dijo que con recursos del Instituto Para Devolver al Pueblo lo Robado fueron adquiridos casi un millón de cachitos de la rifa que se distribuyen en los 951 hospitales públicos que atienden Covid-19.
En su cuenta de Twitter el Insabi advirtió: “Si algún hospital gana, deberá utilizar el premio para complementar necesidades de infraestructura, equipamiento o insumos; es independiente de los recursos que se destinen al fortalecimiento del sector Salud, como resultado de la venta de billetes”.
Tan sólo en este millón de billetes el propio gobierno federal ha invertido casi 500 millones de pesos.
Apenas en julio el Insabi había solicitado 198.1 millones de pesos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para adquirir equipo médico para combatir la Covid-19. Además, se ha comentado que la adquisición y donación de cachitos por parte del instituto fue realizada de manera ilegal, por lo cual ya se está solicitando la fiscalización del proceso.
También Luis Antonio Ramírez, director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado, a nombre del presidente, repartió cachitos en varios hospitales capitalinos.
En la Cámara de Diputados también fue colocado hoy un puesto de venta de billetes en la Cámara de Diputados, donde fueron adquiridos los 100 que fueron puestos a la venta en el lugar. Para su instalación incluso se hizo una ceremonia en la que Mario Delgado, líder de la fracción parlamentaria de Morena, dijo que con la rifa se cierra “el capítulo del avión presidencial, una de las mayores vergüenzas de ejemplos de abusos, de excesos de los gobiernos corruptos del pasado”.
Asimismo, ha habido denuncias de que se ha obligado a funcionarios federales, estatales y municipales de Morena a adquirir boletos de la rifa.
En la mañana López Obrador insistió en “invitar a todas y todos a que se sigan comprando boletos. La gente se ha portado muy bien, estos días se ha incrementado mucho la venta y se puede hacer todavía hoy”. Y dijo que está seguro que toda su familia ha comprado, y que si llegan a ganar donarán los premios.
Lo cierto es que la rifa distó mucho de ser un éxito, de allí que el propio gobierno haya tenido que comprar buena parte de los billetes que se han vendido. Y aún está por definirse cuál será la cantidad final que será destinada a la compra efectiva de equipo médico tras descontar todos los gastos que ha implicado el sorteo.
Pero los billetes seguirán en venta hasta las 2 de la tarde del 15 de septiembre.