febrero 23, 2025

Sánchez Cordero impidió la justicia para miles de víctimas de explotación sexual, afirma Lydia Cacho

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Tras la detención del ex gobernador de Puebla, Mario Marín, la periodista Lydia Cacho señaló a la actual secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, de haber actuado para negar la justicia a las víctimas de Mario Marín cuando era ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“Yo creo que ella es la responsable de haber detenido la justicia durante 15 años para miles y miles de víctimas en México y que tiene una deuda con el país, una deuda moral y jurídica”, dijo, en relación a su voto en contra de la existencia de evidencia suficiente en contra de Mario Marín, en 2005, por trata de personas, pornografía infantil y tortura contra periodistas.

En entrevista realizada este 4 de febrero con Carmen Aristegui, Lydia Cacho dijo que trabajará para que Mario Marín, capturado por la Fiscalía General de la República el miércoles 3 de febrero, obtenga una sentencia de al menos 20 años de prisión, para que se siente un importante precedente, al convertirse el primer gobernador sentenciado por los delitos de trata de personas y pornografía infantil.

Vamos a seguir trabajando para “demostrar (los delitos) y tener en la cárcel por lo menos 20 años al primer gobernador vinculado con casos de trata de personas y tortura de periodistas. Es muy importante sentar precedente y presionar a la autoridad para que no lo libere como ha ocurrido con otras detenciones escandalosas en México”.

Aseguró que, contrario a lo que falló en el pasado la SCJN, existe evidencia “de que no sólo protegió a una red de tratantes, y en esa protección hubo consumo de pornografía infantil”. Él mismo “tenía un caso de una niña menor de edad con la que estuvo vinculado sexualmente y hay videos”.

Recordó que la actual titular de Segob votó en contra de sancionar a Mario Marín, por considerar que no había suficiente evidencia para vincularlo al caso en que también estuvieron involucrados los empresarios Kamel Nacif y Succar Kuri, así como su colaborador Adolfo Karam y que derivó en la escritura del libro Los demonios del Edén.

Tras la denuncia hecha en el libro, Cacho fue acusada por difamación, detenida por el gobierno de Puebla y torturada. En 2007, Sánchez Cordero negó que la periodista hubiera sufrido violación a sus derechos humanos, y este jueves, tras las declaraciones de Cacho, aceptó que sí la hubo y dijo que “ya se le ofreció un disculpa” hace varios años.

Sánchez Cordero, durante la conferencia matutina del 4 de febrero, dijo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le ofreció una disculpa pública a la periodista a nombre del Estado mexicano el pasado 19 de enero de 2019. Y se enredó en una incoherente explicación:

A ver, a Lydia Cacho ya incluso se le ofreció una disculpa pública en la Secretaría de Gobernación, yo en ese caso voté porque sí había tenido obviamente violaciones ella en lo personal, incluso hablé de tortura psicológica en su traslado; el grado de, digamos el estándar de gravedad, que en ese momento establecía la Constitución, y digo que en ese momento establecía la Constitución porque hoy en día ya no tiene la atribución de investigar graves violaciones a los Derechos Humanos , como tú sabes fue modificada; y en ese sentido el parámetro de gravedad lo estableció un precedente bien importante, y fue del vado de Aguas Blancas, la matanza de los campesinos del vado de Aguas Blancas, ese fue el parámetro de gravedad”.

Agregó que “lo que sí fue verdaderamente terrible fue el traslado de Cancún a la ciudad de Puebla y que al final del día, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio una recomendación que se acató por la Secretaría de Gobernación para darle la disculpa pública.

“Eso fue lo que yo dije, que incluso como toda detención, como todo traslado de tantísimas horas, pues prácticamente es una tortura de carácter psicológico y así lo dije textual, pero que pudo haber interpuesto los recursos ordinarios del amparo para no ser trasladada y desde luego, pagó la fianza para no ser privada de su libertad”, señaló la funcionaria federal.

Pero Lydia Cacho tiene clara la actuación de Sánchez Cordero. “Yo no confío en ella”, dijo.

“Cada vez que veo a Olga Sánchez Cordero recuerdo que fue la ministra que nos traicionó. No solamente a mí, en no reconocer que fui torturada, como ahora ha tenido que reconocer esta mañana en su conferencia matutina: ella fue parte de una complicidad desde la Suprema Corte”. Esa complicidad que evitó que otros casos semejantes fueran juzgados y se brindara justicia a las víctimas.

Recordó que el empresario Jean Succar Kuri, vinculado a Mario Marín, ya cumple una larga sentencia por corrupción de menores y pornografía infantil. “Es el caso más emblemático de América Latina de trata de niñas para la explotación sexual comercial”. Dijo que su trabajo de documentación fue importante para lograr su detención.

“Es un tema que no podemos dejar, tenemos que seguirlo hasta que se detenga (a todos). Que sepan que no pueden operar con impunidad. Y este ejemplo de tener a un exgobernador en la misma prisión municipal que un tratante de niñas y niños, me parece que es importante, es una buena lección para los criminales, que sepan que no se saldrán con la suya y que vamos a seguir en busca de justicia, no de venganza, y también de protección de las víctimas, que las víctimas se sientan reivindicadas”.

Al pronunciarse sobre la detención de Marín, Sánchez Cordero dijo que se le debe ofrecer al detenido un “debido proceso” y trabajar bajo la “presunción de inocencia”, puesto que le preocupa que sea “injustamente procesado”.

“Si no tuviéramos este principio constitucional, cualquiera que esté sujeto a un proceso penal, justa o injustamente, lo menos que la Constitución le da son un debido proceso, una garantía de audiencia y una presunción de inocencia, y si no, pregúntaselo a muchas personas que han estado injustamente procesados”.

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