Julio Scherer Ibarra, exconsejero jurídico de la Residencia de la República, presentó en la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia contra Alejandro Gertz Manero, titular de esa institución, y otros de sus colaboradores por tráfico de influencias, coalición de servidores públicos y asociación delictuosa.
En la continuación de la disputa entre ambos, Scherer Ibarra (quien recomendó a Gertz Manero para que ocupara el cargo de titular de la FGR) en general ratifica las acusaciones que vertió en la revista Proceso el 19 de marzo pasado. En su denuncia ante la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción incluye también a Juan Ramos López, subprocurador de Control Competencial; dos fiscales, Adriana Campos López, de Asuntos Internos, y Manuel Granados Quiroz, de Asuntos Especiales, así como María Eugenia Castañón Osorio, agente del Ministerio Público.
En su documento, Scherer Ibarra acusa a Gertz Manero (al que llama “parcial, vengativo y envenenado”) y a sus colaboradores “por faltas, omisiones y violaciones sistemáticas graves a los derechos humanos, a la ley en perjuicio del suscrito y de otras personas, así como a los principios que debieron regir su actuar”.
Refiere que Gertz Manero ha utilizado de manera facciosa a la FGR para litigar sus asuntos personales, en su caso para que personas sometidas a proceso en casos relevantes interpongan denuncias en su contra y así obtengan beneficios. Considera que así se han fabricado acusaciones y se ha extorsionado a inculpados para denunciarlo, lo que, según su alegato, es “asociación delictuosa”.
Scherer Ibarra también señala otros casos en los que Gertz Manero ha utilizado su poder de manera ilícita, como los de Laura Morán Servín y Alejandra Cuevas Morán, y el de la familia Álvarez Morphy Alarcón, en los que ha involucrado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). En ambos el fiscal ha perdido.
Además, sobre su propio caso el exfuncionario señala que los servidores públicos por él señalados han hecho pesquisas para aparentar que ha violado la ley, además de que no fue canalizado hacia la Fiscalía Anticorrupción sino a otras por ellos encabezadas.
Para sostener su acusación, Scherer Ibarra recuerda que en octubre de 2021 Gertz Manero le solicitó, a sabiendas de que ello era “delictivo”, que gestionara ante la SCJN que le negara el amparo a Morán Servín y a Cuevas Morán. Y menciona las palabras finales del fiscal en aquella reunión: “Usted podía haber elegido entre un fiscal amigo o un fiscal enemigo”.
Sobre ese asunto, el abogado acusa que el fiscal gestionó la resolución ilícita de los juicios de amparo (lo que fue ratificado por la SCJN), además de que también cita las llamadas entre Gertz Manero y Ramos López, cuyo contenido nunca fue desmentido por el primero.
A raíz de esos hechos, en la FGR, dice Scherer Ibarra, le fueron abiertas tres carpetas por tráfico de influencias durante su desempeño como funcionario, documentos a los que no ha tenido acceso, con lo cual se han violado sus derechos al debido proceso y a una defensa adecuada.
Con información de Proceso