Tras insistir en que la prioridad de su administración es acabar con la corrupción por ser el origen de todos los problemas del país, incluyendo la violencia, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, aseguró que nadie lo desviará de este objetivo que se ha trazado.
De esta forma, el mandatario negó que se haya habido una respuesta tardía ante la masacre de Minatitlán y afirmó que su gobierno trabaja todos los días en el combate a la corrupción, y junto con ello, devolverle la tranquilidad al país; atribuyó las exigencias de seguridad a “los conservadores”, en los que incluyó al periódico Reforma, sin embargo advirtió que no será este diario quien le dicte la agenda.
“Mis adversarios, los conservadores, la prensa fifí, quisieran que yo les hiciera caso y que abandonáramos nuestros propósitos fundamentales. Yo he ido a Minatitlán 50 veces, más que ningún otro dirigente social, político, porque tenía yo programado ir; y además están atendiendo el problema desde el primer momento. Pero no va a ser Reforma quien me dicte la agenda”, señaló durante su conferencia de prensa matutina.
López Obrador arremetió de nueva cuenta contra el rotativo al cual acusó de hipocresía y darse “baños de pureza” porque mientras por una parte, publican en primera plana lo de una manta con una amenaza en su contra, por otro, utilizan el caso de Minatitlán para hacerlo parecer como un gobernante insensible.
“o de Minatitlán lo utilizaron con ese propósito: ‘A ver ¿y dónde está Andrés Manuel, que no se manifiesta, no se solidariza?’, como si yo no fuese sensible. Yo lucho por ideales, lucho por principios, yo le tengo amor al pueblo, un profundo amor al pueblo. Eso es lo que me impulsa para enfrentar las adversidades. Por eso estoy en esto. Pero sí, ellos quieren que yo me involucre en cosas que no debo, pero la gente, además, está consciente de eso, la mayoría de la gente. Ese periódico, si sigue así va a terminar como un pasquín, ojalá y rectifiquen”, sentenció.
Por otra parte, cuestionado sobre la nueva política de comunicación social de su gobierno, señaló que en los criterios generales que ya se definieron se establece que para la distribución de los recursos de publicidad se tomará en cuenta no sólo el alcance y la cobertura de los medios, pero también su profesionalismo y objetividad, sin embargo, negó que esto último implique algún tipo de censura selectiva. Insistió en que sólo ejercerá su derecho de réplica.
“Pero sí quiero subrayar: nada de censura, se va por un tubo la censura. Libertad completa, absoluta. Ni con el pétalo de una rosa, nada, ninguna afectación a la libertad. Lo único que, repito, vamos nosotros a ejercer es nuestro derecho de réplica, porque además eso propicia el debate y hace falta la polémica, el debate; respetuoso, pero que haya debate”, anotó.
En cuanto a las redes sociales, el presidente explicó que si bien tampoco van a promover la censura en contra de nadie, sugirió a las empresas encargadas de las mismas que haya una especie de mecanismo para impedir que se contraten bots, que para algunos representan un gran negocio. Desde su perspectiva, tanto Twitter como Facebook, deben tener “dimensión social”.
“Entonces, sí el mercantilismo, pero con ética; sí el mercantilismo, sí a la libertad, no a la censura, sí a la ética. Buscar la manera, porque se contratan bots o robots para redes y demás. Entonces, eso debe de evitarse y lo tiene que cuidar Face, lo tiene que cuidar Twitter, porque a veces es muy evidente en algunos casos. Entonces, no es censura, es que las empresas tienen que tener también una dimensión ética. Eso es lo que yo propongo para esto, que no se vaya a malinterpretar. Libre todo, siempre y cuando no sean campañas y mucho menos pagadas con presupuesto público, porque antes se pagaban con dinero de todos los mexicanos”, adujo.
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