Debido al recrudecimiento de la violencia en contra de médicos y estudiantes de medicina en las zonas más inseguras del país, contingentes de profesionales médicos marcharon rumbo al Zócalo capitalino exigiendo que se protejan sus vidas.
Los manifestantes recordaron casos terribles como el de Eric Andrade Ramírez, prestador de servicio social en Durango, que fue asesinado el pasado 15 de julio por un paciente que se encontraba aparentemente drogado.
Y también recordaron el asesinato el de la anestesióloga Masiel Mexía, ocurrido en la Sierra Tarahumara.
La pasante Claudia Miranda declaró al diario El Universal que “después del asesinato de Eric pedimos al gobierno federal el respeto a nuestros derechos humanos, ya no como médicos, sino como personas con derecho a la vida”.
Pidieron que el gobierno de López Obrador garantice a los médicos un servicio social y plazas en condiciones dignas y seguras, pues no quieren salvar vidas “a cambio de que nos quiten la nuestra”.
El pequeño contingente portaba pancartas con leyendas tales como “Estudié para salvar vidas, no para que me quiten la mía”, “Un médico muerto no salva vidas”, “Titulada, no enterrada”.
Realizaron un pase de lista de los médicos asesinados en diversas zonas del país.
Esto, en el contexto de las frecuentes quejas del presidente López Obrador en el sentido de que en el país los médicos no quieren ocupar miles de plazas en hospitales públicos y que por ese motivo, tuvo que contratar a 500 médicos cubanos.
Se recordará que hace dos semanas en redes sociales prendió una protesta para exigir que se eliminara el servicio social en la carrera de medicina, debido a los abusos laborales que sufren los pasantes y a los muchos hechos de violencia que enfrentan en zonas controladas por el crimen organizado.
A ello, el gobierno federal, por medio del secretario de Salud, Jorge Alcocer, replicó que el servicio social no se eliminará como requisito para los médicos y, aunque dijo que se buscará garantizar su seguridad, al momento no se han dado a conocer medidas específicas para lograrlo.
Desde los tiempos más duros de la pandemia, el gremio de trabajadores de la salud no ha cesado en sus protestas en contra del gobierno. Se han manifestado por la falta de insumos, luego, por el incumplimiento en los esquemas de vacunación.
Posteriormente, por despidos injustificados luego de que se les prometió contratación definitiva tras la pandemia. Este año, por la contratación de médicos cubanos. La más reciente inconformidad es la de la atroz situación de inseguridad que cobra vidas.