Nadia y la Policía Secreta o, en rumano, su idioma original, Nadia si Securitatea, del historiador Stejărel Olaru, libro recién llegado a las librerías de Rumania, ya se ha convertido en un fenómeno mundial, a pesar de que no ha sido traducido a ningún otro idioma.
Nadia Comaneci, la gimnasta perfecta, el Hada de Montreal, que con sus ejecuciones impecables abrió una nueva era en la gimnasia olímpica, fue una víctima del gobierno autoritario del dictador comunista Nicolae Ceauşescu y de su brazo político: el Departamentul Securității Statului, o dicho más sencillamente, la policía secreta, llamada coloquialmente la Securitatea.
De la editorial Epica, el libro señala en portada ser “documentado, revelador, palpitante”, ya que revela que el secreto detrás de la perfección de la pequeña gimnasta no solo fue su inconmensurable talento, sino también el terror a fallar, pues era cotidianamente golpeada, insultada y humillada por Bela Karolyi, su entrenador.
Además, como millones de rumanos víctimas de la sanguinaria dictadura de Ceauşescu, Nadia, su entrenador y sus compañeras de equipo eran sistemáticamente espiados y vigilados por miembros de la Securitatea. Nadia era eje de mucho interés y se le asignó un nombre clave: Corina.
El autor revela que, si bien el espionaje a que eran sometidos descubrió y documentó muy pronto que Karolyi abusaba de sus deportistas, nunca fue depuesto, debido a la gran cantidad de triunfos deportivos que brindaba al país.
Para construir esta biografía, Olaru revisó cientos de documentos desclasificados de la época comunista en una investigación que calificó como “dolorosa”.
En la presentación del libro, la psicóloga y escritora Aurora Liiceanu refiere que en 1976, tras convertirse Nadia en “un símbolo de perfección”, con gran admiración se escribieron sobre ella “guiones de películas artísticas, se hicieron documentales, biografías, novelas e incluso, libros para niños. Ella era parte de la riqueza nacional de la Rumania socialista”.
Pero, mucho de lo que fue Nadia aún estaba en las sombras. Lo nunca antes dicho y que ahora compone “una novela extraña, en parte de terror, en parte de política”, fue recolectado por la gente de su mundo: entrenadores, funcionarios federales, médicos, enfermeras, compañeros de equipo” que sirvieron de ojos y oídos al sistema totalitario que gobernaba Rumania.
Todos ellos seguían “cada movimiento, cada palabra y cada pensamiento” de Nadia, a pedido de la “entonces policía política, la aterradora Securitatea, una red invisible de la que la gran deportista logró escapar sólo en el otoño de 1989”.
Liicenau encomia al autor: “Ahora, después de décadas, estudiando estos archivos hasta ahora secretos, Stejărel Olaru construyó un libro de historia, a modo de una novela extraña, en parte de terror, en parte de política”.
“El libro de Stejărel Olaru no es solo una biografía tradicional. El contexto y las circunstancias en las que Nadia Comăneci creció y se formó, la familia, las gimnastas de su generación, los entrenadores y, especialmente, la miríada de informantes, guardias de seguridad y responsables políticos, que tejieron una enredada red de relaciones a su alrededor destinadas a mantenerla cautiva irrevocablemente, todo esto es revelado por el autor”.
En el camino hacia la gloria, Nadia pasó por diferentes estados. Cuando estaba sola y cerca del abandono, cuando estaba desesperada y sumisa, a menudo mal entendida y utilizada, pero siempre perseverante, ambiciosa, soñando obstinadamente con la perfección. Y la alcanzó.
El autor es historiador, politólogo y experto en la historia de los servicios de inteligencia rumanos. Fue director del Instituto para la Investigación de los Crímenes del Comunismo en Rumania.