El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dijo desconocer el nuevo contrato que su compadre, Miguel Rincón, ganó con la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), sin embargo, señaló que será la Secretaría de la Función Pública (SFP) la encargada de hacer la investigación correspondiente y pronunciarse al respecto, para que no haya ninguna sospecha.
“Que emita dictamen la Secretaría de la Función Pública, que no haya ni siquiera la sospecha, ser y parecer, entonces que se aclare todo, todo, todo, y trátese de quien se trate y que la Función Pública emita un dictamen. Ni sabía, apenas me enteré”, expresó en su habitual conferencia de prensa.
A decir de López Obrador, desde abril pasado cuando se conocieron los contratos anteriores que Rincón había ganado en la Conaliteg, no había vuelto a hablar con él sobre estos asuntos. No obstante, insistió en que la SFP tendrá la responsabilidad de asegurarse que no haya nada irregular en el nuevo contrato. Según dijo, la consigna de su gobierno es que todos se porten bien y no haya corrupción.
“No, esa vez si tuve comunicación con él, pero no volví a hablar con él de esos temas y ahora me entere de esta situación. Que la Secretaría de la Función Pública informe, repito, cero corrupción, cero impunidad, todos a portarnos bien”, anotó el mandatario.
Este jueves, el periódico Reforma dio a conocer que la empresa Bio Pappel Scribe, propiedad de Miguel Rincón, compadre del mandatario, obtuvo el pasado 6 de septiembre un contrato en la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) por un monto de 142.8 millones de pesos, para la recolección del cartón y papel de desecho y su permuta por papel nuevo.
Detalló que el fallo de la licitación establece que la firma cumplió con todos los requisitos legales y técnicos, sin embargo sólo se hizo pública la propuesta de la firma ganadora, esto es, se desconoce si hubo otras empresas que participaron y sus respectivas propuestas.
El rotativo también recordó que el 25 de abril, Bio Pappel Scribe, propiedad de Miguel Rincón, había obtenido un contrato con la Conaliteg por 221.6 millones de pesos, casi un mes después que López Obrador había sido padrino de una de sus hijas. Ante los cuestionamientos por un posible conflicto de interés, Rincón renunció al contrato a petición del mandatario.
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