Después de que la Cámara de Diputados decidió eliminar 109 fideicomisos, por el dedicado a la protección de periodistas y de defensores de derechos humanos manifestaron su preocupación la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH).
Después de que el jueves pasado la Cámara de Diputados aprobó la eliminación del Fideicomiso del Fondo para la Protección de las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, aquellas organizaciones recordaron el riesgo de violencia que en México padecen activistas y reporteros, para lo cual recordaron algunos datos: el Observatorio de Asesinatos de Periodistas de la Unesco coloca a México en el segundo lugar mundial de periodistas asesinados; además, 18 de los 96 homicidios de reporteros (casi 19 por ciento) de los últimos dos años han sido en México.
Sobre defensores de derechos humanos, la ONU-DH registra 27 asesinatos en México entre 2019 y 2020, así como dos desaparecidos.
Los organismos recordaron que la situación de peligro para activistas y periodistas han motivado más de 400 recomendaciones hechas a México por 27 organismos de derechos humanos de los sistemas Universal e Interamericano.
La ONU-DH, la CNDH y la FMOPEDH enfatizaron que el fondo para proteger a defensores de derechos humanos y periodistas “ha demostrado ser un instrumento útil para contribuir a la rápida implementación de las medidas de protección en casos de extrema urgencia en todo el país”.
Al respecto esas organizaciones señalan que ese fideicomiso fue eliminado sin proponer a cambio opciones de garantía presupuestaria para la implementación de las medidas de protección para quienes ejercen la libertad de expresión y defienden los derechos humanos.
También destacaron que en el caso del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral a Víctimas, previsto en la Ley General de Víctimas, cualquier reforma al mismo debe realizarse con la participación de, justamente, las víctimas, al tiempo que se debe evitar su desprotección.