Partamos desde lo básico, ¿es ilegal la supuesta campaña antiAMLO operada por empresarios? No, no lo es, pero un personaje llamado Ricardo Sevilla que dice haber participado, ahora se rasga las vestiduras y denuncia públicamente una supuesta maquinación contra el entonces candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador.
Primero, la Ley General en Materia de Delitos Electorales no sanciona a las personas físicas o morales que destinen recursos para elaborar una campaña informativa, y hablo de una campaña informativa porque no hay pruebas, en el reportaje de Eje Central y el testimonio de este señor publicado en Aristegui Noticias, de que algún partido u actor político se haya beneficiado, recibido recursos o utilizado el material trabajado para sus campañas proselitistas.
Lo mismo pasa con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, si bien en su artículo 447 señala que constituye una infracción ciudadana de las personas físicas o morales que contraten “propaganda en radio y televisión, tanto en territorio nacional como en el extranjero, dirigida a la promoción personal con fines políticos o electorales, a influir en las preferencias electorales de los ciudadanos, o a favor o en contra de partidos políticos o de candidatos a cargos de elección popular”, no hay pruebas documentales sobre algún elemento propagandístico en radio o televisión que la supuesta red antiAMLO haya elaborado o pautado en dichos medios masivos de comunicación.
Segundo, en México y el mundo, debiese tomarse con cautela el testimonio de un hombre que cobró por un trabajo por el que ahora denuncia pero no se dice arrepentido.
De acuerdo con su testimonio publicado con el título “Krauze operó contra AMLO. Testimonio sobre la insidia” en el portal de Aristegui Noticias y en entrevista con la propia comunicadora, Ricardo Sevilla, editor y profesor, cobró al menos 25 mil pesos mensuales desde finales de 2016 a la empresa Coppel, S.A. de C.V. por sus servicios prestados. Según dice, el único pago que no recibió fue el de julio de 2018. Incluso, antes de despotricar en redes sociales contra Enrique Krauze y Fernando García Ramírez, Sevilla buscaba un mejor acomodo pues, de acuerdo con su testimonio, fue invitado por García Ramírez a integrarse a Letras Libres, una vez que el hombre no obtuvo más, esperó ocho meses para “alzar la voz contra los intelectuales y empresarios”.
“Me impresiona mucho que la crítica se haya centrado en Enrique Krauze, estamos hablando también de Agustín Coppel, estamos hablando también de Alejandro Ramírez, dueño de Cinépolis, estamos hablando de Germán Larrea. Hay dinero de empresarios patrocinando una campaña de desprestigio para incidir en el voto de una elección presidencial, pero además te digo otra cosa, también se intervino en la elección del Estado de México para atacar sistemáticamente con los mismos elementos, con memes, con videos a Delfina”, declaró esta mañana en entrevista con Carmen Aristegui.
“Invito a que Santiago Nieto haga lo propio, a que realice una investigación a fondo, con los elementos del Estado para que este tipo de prácticas no se vuelvan a repetir. Esa época neoliberal hay que tacharla, hay que arrojarla al bote de la basura, no puede haber no solo intelectuales orgánicos sino además empresarios que estén patrocinando ningún tipo de campaña para apoyar a tal o cual personaje, y especialmente político que se van a encargar de la administración de un país, y que digan que no lo hicieron es anecdótico, que lo digan con hechos, con datos duros como decimos en el periodismo”, agregó.
Durante 18 meses supuestamente Ricardo Sevilla trabajó con Krauze y García Ramírez y cobró directamente de la empresa Coopel, durante 18 meses el profesor guardó silencio en redes sociales sobre el trabajo que hacía, en 18 meses no mostró en sus redes sociales una sola crítica a las campañas negras, en 18 meses no cuestionó al historiador, pero tras más 18 meses, sin embargo, ese hombre llega a la arena pública para denostar a quien antes elogió.