Carlos Monsiváis es un hombre de ocurrencias más que de ideas, dijo Octavio Paz en medio de un álgido debate sobre la izquierda y la democracia en nuestro país. Creo que el poeta erró al no valorar la dimensión literaria de uno de los mejores cronistas de la ciudad de México, incluso a lado de Salvasor Novo. El exceso de Paz se debió a lo álgido del intercambio. Pero en la cuestión de fondo, es decir, en la democracia como un valor político y social y en el autoritarismo que en esencia tienen los movimientos de la izquierda, Octavio Paz tuvo razón.
El cronista urbano tiene un legado insustituible para comprender el trayecto de la ciudad de México al menos durante la segunda mitad del siglo pasado (y digo al menos porque realizó investigaciones relevantes que abarcan la segunda década del siglo XX así como compilaciones organizadas por él donde se abordan tópicos de ese periodo).
Escritor y analista agudo, Monsiváis también es referente para comprender al país desde los años 60 hasta la primera década del presente siglo. Un hombre de contrastes, como todos, también tiene retruecanos efectistas pero insustanciales y, quizá sobre todo, incurrió en excesos propios de las camarillas o los guetos de poder. Nació eln4 de mayo de 1938 y por esa efemérides viene a cuento mi reconocimiento.
Tuve oportunidad de conocer a Carlos Monsiváis en diferentes planos. Fui su editor, como lo fui de Luis González de Alba, por ejemplo. Platicamos muchas veces sobre las vicisitudes del país desde 1986 hasta los primeros años del siglo XXI, murió en junio de 2010, y también participamos en eventos culturales y hasta en fiestas. Por eso conozco prácticamente toda su obra.
Carlos sí fue un hombre de ocurrencias, de grandes ocurrencias, por cierto, pero no sólo. Sus retratos sobre los movimientos sociales o sus estampas sobre el significado simbólico de los ídolos así como su recreación de la cultura popular son referencia obligada para el historiador o el analista. Estoy seguro de que hoy Monsiváis estaría criticando al gobierno federal porque representa todo contra lo que él luchó.
