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Tlayacapan, Morelos

En 1994, 14 conventos del siglo XVI en las faldas del Popocatépetl fueron declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Este es uno de ellos.

Toponimia

Tlayacapan proviene del náhuatl tlal-li, “tierra” y yaka-tl, “nariz”, “punta”, “término”, “lindero”, “frontera”, y pan, locativo. Significa: “Sobre la punta de la tierra”, “Lugar de los límites o linderos”, “La nariz de la tierra”.

Historia

– Conquista / Colonia 

En 1521 el pueblo cae en manos de Cortés después de tres días que los indígenas resisten en las montañas. La tradición dice que la rendición tuvo lugar bajo la sombra del árbol de pochote que está en la plaza.

A lo largo del siglo XVI hubo un intenso comercio entre Tlayacapan y Xochimilco. Estaban emparentados. Hasta entrado el siglo XVII el pueblo fue importante, pero el cambio de la ruta comercial y la falta de agua hacen que decrezca su relevancia.

– Convento

Es el quinto convento agustino fundado y construido en la Nueva España por la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de la Orden de San Agustín (OSA). Kubler dice que la construcción del conjunto ocurre entre 1555 y 1565. Es claro que ya estaba terminado para 1572. En un inicio fue visita del de Totolapan (1535), cuando era prior fray Jerónimo de San Esteban.

A partir de 1533, para llegar a la región de Tlapa y Chilapa, en Guerrero, los agustinos trazaron una ruta conventual que partía del convento en la Ciudad de México, pasaba por el pueblo de Mixquic, al sur de la Cuenca del Valle de México, y seguían los de Totolapan y Ocuituco, en Morelos. 

En 1535, para unir estos conventos fundaron los de Yecapixtla y Zacualpan de Amilpas. Por disputas entre los indígenas y los agustinos, el obispo fray Juan de Zumárraga se hizo cargo, por un tiempo, del pueblo de Ocuituco. Los agustinos trasladan su administración religiosa de la región a Totolapan.

Tlayacapan fue vista de Totolapan, pero el pueblo pugnó desde un inicio que tuviera autonomía para convertirse en principal o cabecera, lo que ocurre a mediado del siglo XVI. 

Un terremoto en 1537 destruye lo que se había construido del conjunto conventual. En la nueva edificación se incorporan contrafuertes muy grandes, que son los que ahora se ven.  

En 1554, la casa conventual adquirió la condición de vicaria. Fray Juan de Grijalva dice que el conjunto es uno de los mejores que tiene la provincia. 

Una versión sostiene que el constructor fue fray Jorge de Ávila que levantó el convento de Ocuituco. En 1563, fray Jerónimo de San Román se retiró a este lugar. En 1566 el lugar se convierte en priorato. 

El conjunto siempre siguió en obra y en 1754 es cuando ocurre la secularización y la iglesia y el convento pasan a manos del clero secular. Después de 220 años, los agustinos dejan el lugar. 

Cuando en 1982 se realizaban trabajos de restauración se encontraron momias enterradas, que ahora se exhiben en el museo que se encuentra en lo que fue el convento.

Tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, la estructura resultó gravemente afectada. La nave principal de la iglesia se partió a la mitad, el frontispicio colapsó, la espadaña-campanario se colapsó y el coro resultó severamente dañado.

Pedro Suarez de Escobar, ya como fraile agustino Pedro de Medellín (Badajoz, 1527-Tlayacapán,1591). Con sus padres de pequeño desde España vino a la Nueva España. A los 13 años ingresó a la OSA en el convento de México. En 1541 hizo votos.

De 1554 a 1556 fue maestro de novicios. Tuvo como profesor a fray Alonso de la Veracruz. En 1563 comenzó su actividad misionera en el ahora Estado de México. Aprendió el náhuatl. Fue prior d ellos conventos de Yecapixtla (1571); Puebla (1572) y de México (1578). 

En el convento de Chichicaxtla llevo vida de eremita. En 1581 fue nombrado superior provincial. Estableció las nuevas fundaciones Tignambato (1581), Tlacuilolpetec (1581) y Atlixtca (1584). En 1583 obtuvo el título de Teología (1583). Hasta 1588 se desempeñó como vicario general.  Presidió los capítulos de 1587 y 1590.

El rey Felipe II, lo nombra obispo de Guadalajara, pero antes de su consagración mure en el convento de Tlayacapan. Publicó diversas obras.  

Descripción: 

– Atrio

 

El atrio es una plataforma elevada y conserva la traza original. Hay una escalinata que del nivel de la calle asciende al plano del atrio. Esta amurallado en dos de sus lados y el de enfrente es una barda de arcos invertidos. Solo el muro del lado norte es original. Ahora es un jardín. 

– Portal de peregrinos 

 

Está a mano izquierda de la iglesia. Tiene cinco arcos de medio punto. Uno de ellos es más grande.

– Capilla abierta

El segundo arco del portal de peregrinos, de izquierda a derecha, es más grande que los otros cuatro. Es el de la capilla abierta, que está dentro del pórtico del portal de peregrinos. A parecer es una construcción anterior a la iglesia y convento.  

– Iglesia 

Exterior

La fachada-portada es un frontispicio liso de mampostería de 30 metros de alto. La portada de cantera tiene dos cuerpos y un remate. En el primero un arco de medio punto que se enmarca en pilastras. El segundo es un arco de medio punto y es la ventana del coro enmarcada en pilastras. El remate es un triángulo. Con bordes de cantera. Estilo renacentista.    

En la parte superior de la fachada una espadaña de cinco arcos de medio punto con campanas. El remate es un frontón triangular.

En la construcción posterior al terremoto de 1537 se pusieron contrafuertes de grandes dimensiones. Estos son los de la pared derecha de la iglesia.

Interior 

La planta es de una nave. El techo de cañón corrido. El ábside es semicircular con un arco triunfal. El altar mayor es neoclásico. En el sotocoro se conservan murales.  

– Convento

El plano del conjunto. A la derecha la iglesia y una capilla. A la izquierda el portal de peregrinos y la capilla abierta. Después el claustro y diversas estructuras del convento. 

 

El patio del convento es cuadrado. El claustro bajo tiene cuatro arcos de medio punto por lado. Entre ellos contrafuertes de cantera. El claustro alto tiene arcos de medio punto en cada uno de sus lados. Entre estos contrafuertes que son prolongación de los que están del claustro bajo. Los techos de los pasillos del claustro son cúpulas con nervaduras. 

– Murales 

Loa murales están en los pasillos y techos del claustro bajo y alto y en diversas áreas del convento como el refectorio y la Sala de profundis. Son en la técnica grisalla, que consiste en utilizar una escala monocromática de dos o tres tonos, generalmente de grisesMediante un estudio previo de la forma y de la incisión de la luz se establecen distintas secciones dentro de una imagen.

  Parte posterior del convento  

Ventana ajimez del siglo XVI que daba a la huerta. Ajimez viene del árabe y designa una ventana de dos aberturas dividida verticalmente en dos partes iguales mediante una pequeña columna o pilastrilla llamada mainel o parteluz, sobre la que se apoyan dos arcos, generalmente de medio punto.

Comentario 

Espadaña y ventana del coro después del terremoto de 2017. 

Es el terremoto de septiembre de 2017, la iglesia y el convento sufrieron daños muy severos. En diciembre de 2022 se sigue trabajando en la reconstrucción. En el mejor de los casos se podrá terminar en 2024, pero no es seguro. 

En un principio el sitio fue vista del convento de Totolapan. La construcción del actual conjunto conventual se da entre 1555 y 1565. El cronista agustino fray Juana de Grijalva dice que el conjunto era uno de los mejores de la provincia. 

El conjunto siempre siguió en obra y en 1754 ocurre la secularización y el conjunto conventual pasan a manos del clero secular. Después de 220 años, los agustinos dejan el lugar. 

Es una de las grandes edificaciones de la Orden de San Agustín (OSA) en la Nueva España. Es el quinto convento que construyeron. Llama la atención la plataforma sobre la que está construido, que se eleva sobre el nivel de la calle de manera considerable. 

La fachada-portada es renacentista y es la original del siglo XVI, al igual que los arcos del portal de peregrinos y la capilla abierta. Lo más notable es el convento con los techos del claustro y los extraordinarios murales a la grisalla en distintas salas y pasillos.  

El arquitecto Claude Favier Orendáin, que fue jesuita y vivió en Tlayacapan, diseñó la casa donde vivió con la comunidad de laicos que fundó. Hizo su tesis doctoral en arquitectura que presentó en la Universidad de Madrid, España, donde demuestra que el pueblo fue trazado por los agustinos siguiendo la propuesta de Tomás Moro en la Utopía. En el pueblo hay 26 capillas y ermitas, algunas del siglo XVI. 

Tlayacapan es Pueblo Mágico y el edificio que ocupa el palacio municipal es un edificio civil del siglo XVI que se reconstruye en 1885. La Cerería, hoy museo, es una construcción original del siglo XVII. 


– Fuentes consultadas  

– Visitas 

1974; 1985; 1986; 2008; 2012; 2016; 2022 (diciembre).

Twitter: @RubenAguilar   

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