Toponimia
El nombre proviene del purépecha K’erhiretarhu (K’eri= grande, ireta= pueblo, rhu= lugar) o K’erendarhu, (k’erenda= peñasco y rhu= lugar) que se traduce como “lugar de piedras grandes o peñascos”.
Historia
Beamount demuestra que el convento se estableció por primera vez en 1531 en un sitio llamado Taxco y que hacia 1548 el establecimiento fue trasladado al sitio actual debido al descubrimiento de minas en Zacatecas y la apertura de caminos hechos por el beato Sebastián de Aparicio. En 1567 pasó de la Provincia del Santo Evangelio a la de San Pedro y San Pablo de Michoacán. (G. Kubler) de la Orden de Frailes Menores (OFM).
En otras versiones, no necesariamente contradictorias, se establece que entre 1545 y 1549, Fernando de Tapia, cede un terreno a los franciscanos, para construir el conjunto conventual. Otras fuentes sostienen que hacia 1540, el cacique indígena Conín, que estableció alianza con los españoles, es quien otorga los terrenos a los franciscanos.
La iglesia se concluye en 1560. En ese tiempo los franciscanos se trasladan al convento en construcción que se termina en 1598. En 1571 fallece de Tapia y es sepultados en la iglesia a lado de la Epístola. En 1586, el convento ya estaba en pleno funcionamiento es cuando lo visita fray Alonso Ponce que sobre el convento dice: “Está acabado con su iglesia, claustro, dormitorios y huerta” y también “Tiene buen edificio de cal y canto y es capaz de muchos religiosos y por eso suele haber en él estudios de teología o artes o de gramática”.
Para 1595 la iglesia la ocupaban los españoles y los indios oían misa en el patio. En 1596 se decide iniciar ampliar el convento y levantar una nueva iglesia. En 1600 Francisco de Chavida trabaja para los franciscanos en la construcción de la iglesia de San Francisco y también de Santa Clara. Entre 1620 y 1644 se demuele la antigua iglesia y se inicia la actual.
En 1677 se construye la actual torre de cantera, que remplaza la torre original de mampostería que era cuadrangular y de tres cuerpos. En 1694 Francisco Rodríguez y Cristóbal de Villalpando, construyen el retablo mayor de la iglesia. En 1700 se inician obras de restauración del todo el conjunto. En 1705 se termina la nueva barda del atrio y en 1706 se plantan nuevos árboles en la huerta. En 1727 se renueva el claustro y parte de la iglesia. Es obra de fray Fernando Alonso González. Como parte de esas obras entre 1723 y 1729 se colocan los altares laterales con retablos barrocos de madera tallada y dorada.
La secularización del conjunto conventual como parte de las reformas borbónicas ocurre en 1759. El convento se utiliza como prisión. De 1769 es el reloj que se coloca en una ventana de la torre y en 1869 de mueve a donde ahora está. En 1803 se inaugura un acceso directo a las criptas de la iglesia, en la capilla del Perdón. Éstas cuentan con mil nichos y un altar de mármol.
En 1816 se retiran los retablos barrocos del maestro Gudiño y también del altar mayor obra de Pedro de Rojas. En 1861, el general Arteaga inicia la destrucción de la barda atrial y las cinco capillas del atrio. En 1865 se traslada la catedral de la iglesia de la Compañía de Jesús a San Francisco. Esto dura hasta 1922. En 1867 se retiran los grandes lienzos que decoraban el claustro con la vida de San Antonio de Padua y San Francisco de Asís, obras de los maestros Rodríguez Juárez, José de Ibarra y Miguel Cabrera.
Hasta mediados del siglo XIX, antes de las Leyes de Reforma, el conjunto, aparte de la iglesia y el convento, tenía cinco capillas, un gran atrio y un huerto. Se destruyen las capillas, el atrio y el huerto. Y también patios, arcadas, fuentes, salones y jardines. Una de las fuentes destruidas se ubicaba en la actual esquina de las calles Juárez e Independencia. El área total era de tres hectáreas. En 1917 se abre la calle de Corregidora, frente a la iglesia y el convento.
Descripción
Atrio
Todavía en 1638 existía un enorme atrio, que se utilizaba como cementerio, que tenía una barda perimetral rematada por pináculos. En 1867, en lo que fue el atrio inicia la construcción del Jardín Zenea. En 1905 de destruye la huerta y ahí se construye el mercado Doctor Pedro Escobedo, que después será la Plaza de la Constitución. Ahora la iglesia da a la calle.
Iglesia
Exterior
La fachada del siglo XVII es un rectángulo con la portada, un remate con un reloj, dos ventanas y un contrafuerte. La portada tiene tres cuerpos. En el primero un arco de medio punto enmarcado por dos nichos con imágenes que están entre pilastras dobles. El segundo se asienta sobre una repisa y tiene al centro una ventana rectangular invertida enmarcada en dos nichos entre pilastras. El tercero es un relieve. La torre se monta sobre la fachada y tiene tres cuerpos, el primero es cuadrado con arcos de medio punto alargados. El segundo y el tercero son octagonales con arcos de medio punto alargados.
Interior
Es de una nave en forma de cruz latina y tiene una cúpula. A principios del siglo XIX, los extraordinarios altares barrocos fueron retirados, al parecer no destruidos, para ser sustituidos por altares neoclásicos. En 1796 se instala la sillería del coro alto y un facistol monumental, obra del arquitecto Francisco Eduardo Tres Guerras. Las esculturas son de Mariano Montenegro y Marianao Arce
Convento
Es una obra barroca del siglo XVIII. El patio es cuadrado y al centro hay una fuente. El claustro bajo y alto tienen cuatro arcos de medio punto, profusamente decorados. El remate del claustro alto es muy bueno. El conjunto es una verdadera obra de artes. Un ejemplo de la gran arquitectura barroca novohispana del siglo XVIII.
Capillas del conjunto
El convento franciscano ocupó una amplia zona del centro de la ciudad. A mediados del siglo XIX, con las leyes de Reforma, en la ciudad se demolieron iglesias y capillas del siglo XVI y XVII. Entre ellas las que formaban parte del conjunto conventual y se ubicaban en el atrio.
Capilla de San José de los Naturales
Se construye en el siglo XVI con el apoyo de Fernando de Tapia. El altar mayor y los laterales eran barrocos. De 1638 es la nota que dice: “Paralela a los muros del claustro se extendía la parroquia de indios, en la parte del cementerio, llamada del Señor San José y era de tres naves , existían ahí, seis cofradías con sus rentas correspondientes, con sus imágenes, que sacaban en sus procesiones y cada cual tenía su retablo de magnifica hechura”.
Capilla de los Hermanos del Cordón
Se edifica en 1594. La capilla funcionó como parroquia de indios y se ubicaba en lo que hoy es la calle Corregidora y la parte oriente del Gran Hotel.
Capilla de la Tercera Orden
Se construye en 1634 y era la única iglesia en Querétaro con tres naves. Existía una imagen de Jesús Nazareno, obra del fraile Sebastián Gallegos, que despertaba gran veneración entre los indios. Es de 1631. Para 1745 ya era un culto “antiguo”. El retablo mayor lo realizó Pedro de Rojas, hubo un nuevo retablo de cal y canto de Mariano Paz, la escultura fue obra de Mariano Perrusquía y la pintura del maestro Astudillo.
Capilla Santa Casa de Loreto
Se levanta entre 1694 y 1696. La casa estaba construida dentro de una iglesia con bóveda y bajo una cúpula.
Capilla Santo Cristo de San Benito
Es de 1630. Aquí se encontraba la milagrosa imagen del Cristo de San Benito obra del escultor y fraile Sebastián Gallegos. La capilla era de cal y piedra, con bóvedas sobre arcos y pilastras de cantería, cimborrio y crucero. Su retablo mayor era barroco y tenían columnas estípite, espejos y en el centro un admirable nicho, con vidrieras adornadas de perlas, diamantes y otras joyas.
Comentario
En Querétaro como en otras ciudades del país la iglesia y el convento, a partir de las Leyes de Reforma, fueron expropiados y todo el conjunto o parte de él destruido, para incorporarse al mercado inmobiliario. En este caso se perdió el atrio y se destruyeron las capilla que ahí se encontraban. La huerta también desapareció. Se conserva la iglesia y el convento. ¿Cómo sería la traza de la ciudad si se hubieran conservado el atrio con sus capillas?
A principios del siglo XIX, con la llegada del estilo neoclásico y los afanes modernizadores de siglo, se desmantelan o destruyen los altares barrocos de la iglesia obra de grandes artistas de mitad del siglo XVIII. Entiendo que hay muchas pinturas que se conservaron, pero no ubico dónde están. El claustro barroco del siglo XVIII es espectacular. Es una de las grandes obras arquitectónicas de la colonia, aquí ahora se aloja el Museo Regional.
Visitas
La primera vez estuve en 1974 ó 1974, luego lo visité varias veces cuando viví en Talhuelilpan y Progreso, Hidalgo, al final de los setenta. La última vez que estuve fue en 2009 ó 2010.
Fuentes consultadas
- Notas de las visitas.
- Kubler, George, Arquitectura Mexicana del Siglo XVI, FCE, México, 1983.
- https://eloficiodehistoriar.com.mx/2008/05/19/el-covento-grande-de-san-francisco-en-queretaro/
Twitter: @RubenAguilar