febrero 23, 2025

Darwinismo de las marcas de electrónica de consumo

Compartir

Una lección de las décadas recientes se refiere a la estrecha vinculación que existe entre las marcas, el consumo y la evolución tecnológica. Esta última es cada vez más acelerada, casi vertiginosa y, no parece tener freno ni reversa.

Paseemos un poco por la evolución de los contenidos audiovisuales, de los soportes de captura y reproducción de música e imágenes.

Dejen que la música toque

Érase una vez la década del 60 cuando la sociedad vivía ya en plena revolución cultural y la industria del entretenimiento se basaba en la explosión musical. Estos contenidos de audio se reproducían en acetatos (hoy hipsterianamente llamados vinilos). Con el advenimiento de la nueva década, la del 70, llegarían también los cassettes desarrollado por la empresa tecnológica holandesa Philips; posteriormente, presentaría el Compact Cassette como respuesta a la demanda de la japonesa Sony por usar su patente de forma gratuita.

Así, Sony dio en 1979 el primer paso para la individualización de la música al crear el Walkman, un reproductor de audio portátil que estrenó la personalización de la experiencia de audio y nuevamente hizo detonar el crecimiento de nuevos segmentos de la industria musical. Al fin podías poner la música de tu preferencia casi al volumen que quisieras y hacerla tu compañera en el lugar y hora que quisieras (on demand) y tener libertad de no requerir de una tornamesa, para escuchar acetatos que ahora además podían ser regrabados en este sistema de audio.

 

Fuente: Imagina mil palabras.blogspot.com

 

Gracias a este avance, muchas marcas nacieron y se sumaron al auge de esta tecnología, como Pioneer, Technics, Basf, Maxell que pueden ser considerados como los principales competidores que hicieron que el mercado de audio se empeñara en mejorar la calidad de audio, el proceso de grabación, borrado y reutilización de las cintas magnéticas.

Fue nuevamente la marca Philips quien, en 1982, veinte años después de haber presentado el cassette, presentó el Disco Compacto, primer sistema de grabación óptica digital que también podía integrar imagen a un audio ya muy revolucionado y que en consecuencia hicieran que el cassette y el vinilo bajaran drásticamente en ventas, pero sin aun desaparecer.

¿Y en el video y las imágenes?

Otra industria que venía evolucionando en paralelo era la fotografía que de la mano con la compañía Kodak impuso su imagen de manera comercial desde 1888, así que para los años 20 del siglo pasado ya se utilizaban representaciones pictóricas publicitarias para imponer estereotipos sociales.

Pronto la imagen fija inició un formato animado y cinematográfico de tal modo que desde finales de la década del 90 ya se podrían encontrar cámaras digitales comerciales a las que todos teníamos acceso para crear nuestras propias fotografías y películas digitales en casa, que eficientaban el proceso de producción de la fotografía y el video, ahorraban tiempo y costos al eliminar los químicos para revelado y guardar imágenes en perfecta calidad en las memorias digitales residentes y hoy en la nube.

Conectividad y convergencia a la vista

En paralelo, justo en 1973 Martín Cooper, desde Motorola presentó el primer teléfono móvil, el Dyna Tac 8000X con una llamada en Nueva York a su principal rival Joel Engel, de laboratorios Bell de AT&T, quienes desde 1946 tenían equipos para realizar llamadas, pero sus dispositivos eran demasiado grandes lo que les restaba fácil movilidad y funcionaban en un sistema de 6 canales de radiofrecuencia debido a las limitaciones del espectro de aquellos años.

Motorola era una marca que daba batalla desde su inicio, a pesar de tener como fuerte competidor a la finlandesa Nokia.

Sin embargo, en el 2005, se unió a Apple para lanzar el Motorola ROKR E1, primer teléfono que integraba iTunes. Los celos empresariales hicieron que Motorola decidiera no seguir integrando en sus equipos tecnologías que no fueran propietarias, por lo que ambas empresas dejaron de crear juntas.

En la convención de MacWorld de 2007 fue presentado el primer iPhone, que ya integraba aplicaciones de terceros sobre su propio buscador Safari, permitía grabar y escuchar música on demand, tenía incluida una cámara de 2 megapíxeles (grandes capacidades para su época), daba servicios de mensajes de texto y vox, conectividad de WiFi, posicionándose como el invento del año por la revista Time.

El primer dispositivo verdaderamente convergente.

Esto marcaba el principio del fin de la forma en la que los consumidores nos relacionábamos con la tecnología. Con ello, vieron su salida del mercado muchas de las grandes marcas que simplemente no vieron venir esta integración de servicios de entretenimiento y conectividad que transformarían por completo a la industria tecnológica y de la electrónica de consumo.

¿Qué ha sido de esta batería de marcas?

Los años pasaron y Philips sigue siendo una compañía en crecimiento y constante reposicionamiento de sus negocios a nivel mundial; Motorola, hoy propiedad de Lenovo en su división de celulares, sigue dando pelea en el mercado mundial de dispositivos móviles.

No así ha sido el caso de otras empresas como Sony que anunció en días pasados que dejará de vender teléfonos inteligentes en México y Latinoamérica.

Nokia, a pesar de tener su propio sistema operativo Symbian, tuvo una caída en barrena hace más de un lustro y ni mencionar a marcas como BlackBerry que de ser líder dominante pasó a un limbo y de ahí se fue a la ultratumba.

Kodak tuvo que olvidar sus años de gloria y hoy se encuentra en una restructuración y búsqueda de un nuevo paradigma comercial.

La historia es implacable y deja en claro el principio darwiniano sobre la evolución que aplica tanto en la evolución humana como en la tecnológica: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio. En la lucha por la supervivencia, los más aptos ganan a expensas de sus rivales porque consiguen adaptarse mejor a su entorno.”

Autor

  • Ingrid Motta

    Ingrid ha sido reconocida en varias ocasiones como una de las 100 mujeres más poderosas en los negocios por la revista Expansión, una de las 45 líderes de mercadotecnia por la revista InformaBTL, así como una de las mujeres más influyentes en el campo de la tecnología por el periódico El Universal.

    View all posts