“No me está gustando el modito de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes”, así rechazaba el presidente López Obrador el convenio entre el Consejo Mexicano de Negocios, presidido por Antonio del Valle (que abarca a los 59 empresarios más acaudalados del país), y el BID Invest, que servirá para dar crédito a tres mil microempresas del país que forman las cadenas productivas.
DESCONCIERTO EMPRESARIAL
Los empresarios se quedaron atónitos. Totalmente desconcertados de la reacción presidencial. Se trataba de un convenio que busca dar financiamiento a las micro y pequeñas empresas, por parte del BID, y donde la gran empresa se mostraba responsable de salvar las cadenas productivas. Es decir, las grandes empresas y el BID estaban ayudando al gobierno a dar liquidez a los micronegocios.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, decía: el Presidente no se deja ayudar.
Algo sucedió en Palacio Nacional. O alguien no le avisó al Presidente. O algo molestó mucho a López Obrador, quien remataba: “¿Cómo que se aprueba un acuerdo y que Hacienda lo avale? ¿Qué, estamos aquí de floreros?”.
EL GOBIERNO SÍ CONOCÍA EL CONVENIO
El gobierno lopezobradorista sí conocía del convenio.
Incluso Graciela Márquez, secretaria de Economía, con conocimiento del tema, explicó que se trataba de líneas de crédito del BID a bancos privados para que le prestaran a la gran empresa y, así, la gran empresa pueda pagarle de inmediato a los pequeños proveedores. Ya no pasarían los tres meses o 90 días para pagar a proveedores. Aquí los pagos podrían ser inmediatos, en momentos donde tener liquidez significa poder mantener el negocio a flote.
El esquema financiero entró como tabla de salvación para las cadenas productivas.
Desde un tuit, la Secretaría de Economía (de Graciela Márquez) felicitaba a la Secretaría de Hacienda, es decir, a Arturo Herrera, por dar su respaldo para financiar las cadenas productivas, que son la base del sistema industrial mexicano, y que deben estar bien aceitadas. Hasta Marcelo Ebrard, el gran operador de este gobierno, se sumó en las felicitaciones a Hacienda.
A AMLO LE PREOCUPÓ QUE FUERA DEUDA PÚBLICA
El gobierno conocía del convenio del CMN-BID, pero algo incomodó al presidente López Obrador. El mandatario incluso acusó al convenio de querer endeudar más al país. Y recordó el salvamento bancario, donde se utilizó deuda pública para salvar deuda privada.
El representante del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) en México, Tomás Bermúdez, explicó que no se trata de nueva deuda pública para el gobierno mexicano.
El brazo financiero del BID, el BID Invest, ofrece los créditos, pero sin exigir garantía soberana. No hay deuda para el gobierno mexicano. Es un programa crediticio por hasta 12 mil millones de dólares que beneficiará a tres mil empresas.
Las empresas pertenecientes al Consejo Mexicano de Negocios, que ya levantaron la mano para participar, son: Cemex, Genomma Lab, Mabe, Nemak y Axtek.
Y sí, es otro episodio más de que entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y los empresarios hay muchas dudas.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 28 de abril de 2020, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.