Esta es una de las ocasiones en que vale la pena registrar que los medios de comunicación reflejan la sociedad diversa y plural, con todos sus avances, retos y, creo, distorsiones culturales. Los medios son las audiencias que tienen y al revés también, las audiencias se identifican con los medios de acuerdo con sus patrones ideológicos y culturales.
Respecto a la tragedia en un colegio de Monterrey, inédita en el país, vale la pena anotar la sobriedad que en el manejo informativo tuvieron algunas plataformas informativas y ello corresponde con sus definiciones editoriales y la demanda de miles de usuarios de las redes porque no se empleara el material visual del acontecimiento; me refiero a una audiencia madura, que considera innecesario ese material sin que ello quiera decir que el hecho deba omitirse, y no aludo a quienes consideran que ese material no debe propagarse porque es desagradable; aunque esto remite a cuestiones morales, lo sustancial es ético, profesional y legal.
Desde luego que hubo medios, y encontraron buen mercado, que sí difundieron imágenes y video, aunque fuera sólo para satisfacer el morbo y aunque eso transgrediera los derechos de las víctimas. Y esas coordenadas éticas, legales y profesionales, siguen en juego aún: por ejemplo hay medios irresponsables que desde ayer, y sin prudencia alguna con las víctimas y sus familiares ni con el resultado de las investigaciones, difunden que el joven que accionó el arma "podría" ser parte de un secta y, desde luego, cuentan con usuarios que difunden esa sensacionalista especie (y en el colmo de la tontería, hay legiones que difunden esa versión como sintiéndose portadores de una misión que defiende periodismo alternativo).
De pronto también, comenzaron a abundar los expertos en los medios y en las redes sociales también (cómo no) además de los sermones sobre lo que estamos haciendo con nuestros hijos. Esto es así, y lo celebro, como escribiera Norberto Bobbio, la democracia es dinámica y el elitismo estático, son vasos comunicantes que animan y le dan nivel a nuestro intercambio público. Por mi parte, celebro que grandes sectores de la audiencia demanden mejor calidad informativa, ese es un avance en la construcción de ciudadanía.