febrero 23, 2025

Electo Presidente, AMLO ya tiene su diploma

Compartir

El de ayer fue un acto de institucionalidad. A pesar de que López Obrador ya era Presidente electo, antes de asistir al TEPJF, cumplió con la formalidad.

Ayer vimos juntos, por primera vez, a quienes serán los próximos hombres y mujeres del futuro gobierno. Algunas caras son conocidas y otras empezarán por serlo. También estuvieron los amigos de siempre del tabasqueño: Javier Quijano y Elena Poniatowska, entre otros.

Si bien la euforia anda contenida, hacia el final del acto lanzaron un “goya”. No quedó claro si fue porque estaba presente el exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, próximo embajador de México ante la ONU, o porque por fin sacaron el ejercicio del poder y la creación de políticas públicas, que a lo largo de los últimos años han diseñado los “itamitas”.

El de ayer fue un acto que fortalece la democracia. Se cerró el proceso electoral, el siguiente paso es la toma de posesión, el 1 de diciembre. Todavía faltan largos y farragosos meses que lo único que provocan es que sin estar sin funciones oficiales, López Obrador ejerza como Presidente y Peña Nieto sea el expresidente.

Los discursos de la presidenta del Tribunal Electoral, Janine Otálora, y del ya Presidente electo son, por muchos motivos, atendibles y merecen ser releídos. La presidenta del Tribunal destacó la democracia, la participación ciudadana, el Estado de derecho y, muy en particular, el régimen de libertades en que vivimos, el cual debe ser fortalecido.

El Presidente electo, de nuevo hizo referencias a conceptos religiosos, habló de la “gloria” y del “infierno”. Es de destacar que López Obrador insistió en que será respetuoso de las instituciones, que no tendrá “mensajeros” ante ellas. Ofreció respeto para el TEPJF y el INE, entre otros.

El tabasqueño es muy consciente del sentido del voto ciudadano, sabe que debe responder pronto y sabe también que si algo quieren los ciudadanos es atacar directamente la corrupción y la impunidad. Puso énfasis, como lo ha venido haciendo desde hace muchos años, en que la prioridad son los más desprotegidos, diríamos que en su lenguaje: “primero los pobres”.

Se van cumpliendo las instancias legales que nos permiten desarrollar nuestros procesos democráticos. La civilidad del PRI y del PRD, con su presencia en el evento, fortalece la democracia y la convivencia. Lo que ahora tiene ante sí López Obrador es el reconocimiento de una sociedad que espera mucho de él, y que seguramente no dejará de ser crítica ante las acciones de gobierno.

Lo relevante de ayer también es el hecho de que los ciudadanos recuperamos una parte de confianza en la democracia. Ésta nos cuesta muy cara porque la hemos desarrollado e instrumentado con base en la desconfianza. Ayer se dio un paso para que los ciudadanos creamos en las instituciones. Desde ayer también el tiempo corre formalmente para López Obrador. Estará en él ahora responder a una expectativa que podría abrumarlo.

Cuentan que cuando Elba Esther Gordillo fue detenida, le dijo a quien llevaba la orden de aprehensión que si no sabía quién era ella. Parece que era cuestión de tiempo para que supieran quién era la afamada profesora. A lo largo de varios años nos han hecho ver que la maestra era sinónimo de corrupción e ilegalidad. Por las razones que se quiera, ayer, casualmente en martes, fue exonerada de todos los cargos en su contra.

Las autoridades mexicanas de nuevo construyeron de manera desaseada un caso, o de plano lo único que pasó a lo largo de estos años es que lo que querían era sacar de la jugada a la profesora, para crear una Reforma Educativa, la cual andan amenazando con derogarla.

¿Era culpable la profesora o nos hicieron verla como culpable?

Lo único cierto es que con todo y una serie de presuntas ilegalidades, la maestra está libre de cabo a rabo y, además, ya está preparando su regreso, el cual será el próximo 20 de agosto.


Este artículo fue publicado en La Razón el 9 de agosto  de 2018, agradecemos a Javier Solórzano su autorización para publicarlo en nuestra página.

Autor

  • Javier Solórzano

    Javier Solórzano es uno de los periodistas mexicanos más reconocidos del país, desde hace más de 25 años. Licenciado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México, cursó estudios en la Universidad Iberoamericana y, hasta la década de los años 80, fue profesor de Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana.

    View all posts