febrero 23, 2025

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Desde hace 2 años, con altísima frecuencia el presidente López nos ha dicho, una y otra y otra vez, que una de sus prioridades, quizá las más importante de su gobierno es combatir la corrupción. Fue una de sus promesas de campaña y proclamó a los cuatro vientos que su administración aplicaría una política de austeridad republicana (que nada tiene que ver con el combate a la corrupción) y que presentaría un plan maestro para echar afuera a los funcionarios rateros. Ajá…

Lo cierto es, y me baso tan solo en hechos, que nada de esto ha sucedido. El austericidio ha llegado a exageraciones extremas que tienen que ver con exprimir al límite el dinero público para que el pueda utilizarlo en sus programas clientelares y ahora, en el 2021, para consolidar su reinado. Lo mismo el mantra de que nadie puede ganar más que él (como Dios, la medida de todas las cosas) hasta quitarles a los funcionarios públicos la mitad del aguinaldo, so pena de perder la chamba.

Las ridiculeces populistas han llegado al límite de no poder tener agua embotellada en las dependencias, desde luego jamás contar con cafetera para una taza de café, limitar el uso del teléfono y hasta de la luz eléctrica, etc.

Nos dijo también que ya no iba a vivir en los suntuosos Pinos, porque él “no necesitaba de esos lujos y corruptelas” y acto seguido se mudó a vivir en un palacio más “ad hoc” a su verdadero espíritu imperialista y autócrata. Y ahí lo vemos entre obras de arte y muebles antiguos, disfrutando de lo lindo de su recién inaugurado régimen monárquico. En cuanto a las raterías, las cosas no van mejor.

Ya desde las épocas de Bejarano nos deleitamos viendo al señor de las ligas, recibiendo fajos de billetes para el entonces Jefe de Gobierno de la CDMX. Después en múltiples procesos electorales nos topamos con videos que mostraban a su colaboradora, Eva Cadena Morales, que recibía entregas de dinero sin ser declarado a las autoridades electorales. ¿Me pueden explicar en qué se diferencian estos hechos de la llamada “Estafa Maestra” que tanto indigna a los morenistas?

La Sra. Cadena, diputada local por Veracruz y ex candidata a la Alcaldía de Las Choapas, recibió igualmente fuertes cantidades de pesos y hasta de dólares para apoyar a López Obrador, que había estado días antes en esta última localidad como parte de su campaña. En los videos que muchos hemos visto, se percibe incluso, como Evita pide hasta “una bolsita” para poder guardar mejor los 500 mil pesos para la campaña de su jefecito chulo.

Pero ahí no para la cosa…

Manuel Bartlett, funcionario de la 4T y supuestamente enemigo de la corrupción, después de ser nombrado director de la CFE por AMLO, omitió en su declaración ante la Secretaría de la Función Pública tener alguna relación o conflicto de interés con 12 empresas de sus hijos o de su novia, que no es su novia (es un asunto tipo el avión que se rifa, pero no se rifa) que tienen además a su nombre más de 23 casas o propiedades. Desde luego, ya le habían adjudicado contratos en el IMSS a estas florecientes sociedades, pero el presidente tampoco sabía nada. Como en el caso del inefable Dr. Ackerman y su esposa, la “no cándida” Irma Eréndira, secretaria de la Función Pública, pareja dueña de múltiples propiedades (¡la Iglesia en manos de Lutero!) del que tampoco el tabasqueño sabía nada. ¡Qué mal informado está el jefe del Ejecutivo!

Las grabaciones del Sr. Pío López Obrador, recibiendo en dos ocasiones esas bolsitas para el pan, repletas de billetes, indignaron también al primer mandatario quien se dijo “sorprendido” por estos hechos. Y pidió ¡que caiga quien caiga! se aplique la ley, hasta sus últimas consecuencias…como siempre se dice. Total, desde luego no ha pasado nada, ni pasará, en ninguno de los casos anteriores.

Y ahora el escándalo más reciente es el de la querida prima Felipa, a la que le adjudicó PEMEX varios contratos por alrededor de 365 millones de pesos. En este último caso, el director de la quebrada empresa petrolera, dice haberle avisado de estos contratos al señor presidente, sin embargo, el primer mandatario (y primo hermano de Felipa) dice que no estaba enterado de nada (seguramente él tiene otros datos).

Lo más asombroso ante estos hechos, es que, de acuerdo a diversas encuestas, la población en general piensa que se está combatiendo eficientemente a la corrupción. Y el presidente sigue ufanándose de ello. Uff.

Amargamente creo, a veces, que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen.

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