La inflación sigue elevada, y lo peor, afecta a la población de menores ingresos. En julio de 2022, la inflación anual reportada por el Inegi fue de 8.15%, cuando debería ser del 3%, según la meta del Banco de México.
Claramente, los precios más afectados fueron los de primera necesidad, sobre todo alimentos. Frutas y verduras tuvieron una inflación del 16.16%; los productos pecuarios (carne) tuvieron un alza de 15.96%; y los alimentos y bebidas de 12.09 por ciento.
La inflación golpea a la canasta básica. Y afecta más a los hogares de menores ingresos, que utilizan una mayor parte de sus ingresos familiares en comprar productos de primera necesidad.
Ayer, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), hizo un buen análisis de la afectación a los hogares de menores ingresos. Para éstos, que reciben ingresos por 3,313 pesos al mes, la inflación anual llega a ser hasta de un 10.23 por ciento.
Para los hogares de ingreso medio, con ingresos de 11,122 pesos al mes, la inflación fue de 9.31 por ciento.
Y, para los hogares de ingreso alto, de hasta 54,427 pesos al mes, la inflación fue menor, de 8.05 por ciento.
El gobierno ha lanzado el Pacic, el programa para tratar de sostener los precios en 24 productos líderes. Pero no ha tenido los resultados deseados. Son 24 productos en tiendas de autoservicio con precios congelados. Para bajar la inflación se necesita seguir apoyando al campo (son los principales precios), tener apoyos bien dirigidos a la población de menores ingresos y, sobre todo, crear un ambiente de competencia para mejorar la oferta de bienes y servicios. La inflación, ahora sí, comienza a afectar de manera decidida a los hogares de menores ingresos.
El presidente López Obrador había advertido a Calica (Vulcan Materials) hasta de acusarla con las bolsas de valores y la ONU. No fue necesario. Calica, o mejor dicho Vulcan Materials, acaba de dar a conocer pérdidas anualizadas entre 80 y 100 millones de dólares para el 2022. La causa: los 3 predios clausurados en la Riviera Maya desde el 6 de mayo a la compañía minera, que le impidió seguir con su actividad.
El presidente López Obrador consideró que Calica tenía problemas ambientales, al ser una mina de piedra caliza, pero que se lleva recursos naturales, y contamina las playas de la Riviera Maya.
Se tratan de los megaterrenos aledaños a X-Caret (Miguel Quintana y Carlos Constandse).
López Obrador le pidió a Calica mantener esos terrenos, pero se debía convertir a un grupo hotelero. Vulcan Materials dijo que no podía. El CEO de Vulcan Materials, Thomas Hill, junto con el embajador de EU en México, Ken Salazar, fueron dos veces con López Obrador.
No lograron acuerdos, a pesar de que Calica tiene un arbitraje en la Cámara Internacional de Comercio contra el gobierno mexicano.
Vulcan (Calica) terminó aceptando la pérdida de 80-100 millones de dólares en sus balances financieros a inversionistas, reportados en el New York Stock Exchange, en donde cotiza esde 1986. Era una empresa que exportaba el 75% a Estados Unidos. Ahora se quedará con un volumen almacenado, equivalente a 3 meses de ventas de piedra caliza.
Califica fue la proveedora de piedra caliza (casi blanca) en el aeropuerto de Cancún y en toda la región.
Insistimos, el presidente López Obrador debe tener razón en este tema, pero se privilegió el sello de la casa: terminar en tribunales, en lugar de negociar.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 10 de agosto de 2022. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
