Una jornada vergonzosa para el Poder Judicial. Una mayoría de ministros decidió someterse a los caprichos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se instauró la era del populismo penal y se rompió con la división de poderes.
Se realizará una consulta para determinar si los expresidentes de la República de los últimos 30 años deben ser juzgados por cargos que nadie conoce ni se han presentado ante una autoridad competente.
Los ministros tiraron por la borda años y esfuerzos en materia de garantías y procesos, y en el fondo abdicaron de su función de jueces constitucionales.
Pero quizá lo más grave es que los ministros renunciaron a su deber de protectores de la Constitución y abrieron una puerta a la arbitrariedad que generará toda clase de problemas de ahora en adelante.
Cuando las democracias se debilitan, cuando las instituciones están bajo asedio, queda el dique del Poder Judicial como garante de los límites que no pueden cruzarse. Cuando esto se rompe, como acaba de ocurrir, no queda mucho espacio para el optimismo. Decía un viejo maestro constitucionalista que “de las dictaduras se sale, pero del populismo no”, y que por ello era enorme la responsabilidad de los altos tribunales cuando todo se pone en riesgo.
En el Poder Judicial sabían lo que enfrentaban y no tienen ni la menor idea de lo que todavía les falta por padecer, para su desgracia y para la de la sociedad entera.
En el futuro será arduo el trabajo que se tendrá que hacer para reconducir la vida institucional y para que el Poder Judicial recobre lo que ahora, por voluntad, perdió.
El contexto era difícil y las presiones y amenazas del presidente de la República fueron directas, pero los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuentan con la protección necesaria para actuar con dignidad. Por conveniencia o espanto, o por una mezcla de ambas, renunciaron a dar un ejemplo de que todavía hay límites y que estos se enmarcan en el propio texto constitucional. Mostraron su tamaño, y es muy pequeño —con muy honrosas excepciones, por supuesto.
