El populismo se soporta en la ignorancia, ya vimos a Clara Brugada soportándose en una fuente de nula confiabilidad diciendo que el PAN no rechazó la represión del gobierno a los estudiantes, en 1968. Pero también hay sectores de la derecha ignorantes como Pablo Majluf que escriben:
“En México llegó la democracia por la derecha liberal y se está yendo por la izquierda nacionalista”.
Falso.
El gobierno de Andrés Manuel no es la izquierda, sino la amalgama de frases y dichos que se apropian de esta cuando le conviene o los ignora también cuando le conviene. La llamada 4T es populista, es decir, carece de ideología aunque se diga progresista, su principal resorte es la regresión autoritaria y la promoción del fanatismo, por eso a veces es Guadalupano y otras juarista.
El movimiento estudiantil de 1968 fue sobre todo una gesta de izquierda y fue uno de los principales detonadores para la apertura del régimen y luego para la gran reforma política de 1977, promovida por Jesús Reyes Heroles quien fue duramente atacado por los sectores conservadores del PRI, entre otras razones porque promovió la amnistía de los presos políticos. Ese año inició la transición democrática en México.
Uno de los grandes movimientos sindicales ocurrieron en 1972, me refiero a la gesta de los electricistas encabezada por Rafael Galván, un progresista y demócrata militante del PRI. Ese movimiento fue reprimido en 1976.
En 1988 grupos progresistas se desprendieron del PRI e impulsaron, junto con el PMS y otros partidos, la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas. El discurso del ingeniero fue fundamentalmente de izquierda y, en esa tesitura, es una fuente invaluable que registra el surgimiento de una autoridad electoral independiente que más tarde conoceríamos como el IFE y luego el INE.
En 2000 ocurre la primera alternancia política en la presidencia mexicana. Y la derecha capitalizó el descontento por medio de un hombre sin larga trayectoria militante en el PAN, pero que, con las siglas de ese partido, ganó la contienda electoral: Vicente Fox Quesada.
Esa transición no se explica sin el PAN, desde luego, como tampoco sin la izquierda y sin sectores progresistas del PRI. Acción Nacional desde su fundación en 1939, tuvo la convicción de participar bajo reglas electorales y por ello alentó la creación de leyes para tal efecto. Con esa égida fue el primer partido opositor en ganar elecciones para gobernador en Baja California (1989) y, como ya dije, la presidencia en 2000.
Por cierto, la izquierda nacionalista, en 1938, impulsó el México con instituciones y enterró el uso de las armas para dirimir diferencias. Lázaro Cárdenas brindó asilo, y eso también lo hace admirable, a los exiliados españoles de la dictadura franquista. Creó el Instituto Politécnico Nacional.
Las cosas no son en blanco y negro. Solo es cosa de leer y atemperar el cerebro.
