La memoria es corta. Muchos olvidan convenientemente muchas cosas del pasado, pero mantienen frescos ciertos recuerdos que les permiten atacar a quienes critican a su líder. Más que un ejercicio de réplica, lo que se ve cotidianamente en una rampante hipocresía de quienes dicen que están transformando al país. Para ellos van dedicadas estas preguntas.
Cuestionario incómodo
¿Por qué presumen que hay una absoluta libertad de expresión, si cada que alguien expresa una opinión contraria a la de su líder, de inmediato buscan acallar dichas opiniones incluso recurriendo al insulto?
¿Por qué se les olvidó el contenido del libro Oye Trump, al grado de quedarse callados cuando el presidente dijo que no había recibido un mal trato del actual mandatario estadounidense, pero no se les olvida repetir que el caso García Luna es culpa de Calderón?
Hablando de García Luna, ¿por qué se les olvidó que López Obrador dijo que el presidente de México sabía todo, y lo recuerdan para golpear a los expresidentes, pero olvidan que él mismo dijo que no sabía en los casos de Bejarano y Gustavo Ponce?
¿Por qué se les olvidó que Marcelo Ebrard era parte del grupo salinista, incluso que se dedicaba a promover a Carlos Salinas entre columnistas, pero no se les olvida el montaje del caso Cassez?
¿Por qué se les olvidó que durante la jefatura de gobierno del actual presidente, se dieron los casos de corrupción de Bejarano, Gustavo Ponce y Carlos Imaz, pero no se les olvida quien militó en el PRI?

A propósito de dicho partido, ¿por qué se les olvidó que luego del 68, de la represión del jueves de Corpus en 1971, López Obrador decidió afiliarse al PRI, incluso llegando a componer un himno para su amado partido, pero utilizan la palabra priísta para rebatir las críticas contra su líder, que fue –precisamente– priísta?
¿Por qué se les olvidó la caída del sistema en 1988 y el fraude que eso representó, perdonando al autor de dicha maniobra, incluso su papel en la manera en que se atacó a muchos militantes del, en aquel entonces, naciente PRD, pero no se les olvida el apretado resultado del 2006?
¿Por qué se les olvidó que el nuevo coordinador de los diputados federales de Morena fue secretario de gobierno del “gober precioso” en Puebla, Mario Marín, pero no se les olvida decir que quién se opone a la desaparición de los fideicomisos es un corrupto?
¿Por qué se les olvidó el rechazo que tenían a Elba Esther Gordillo, incluso que el ahora presidente rechazó reunirse con ella en campañas electorales porque podía perder votos, así como el pago que recibió por el apoyo en 2018 en forma de un nuevo partido, pero no se les olvida burlarse de la negativa al registro de México Libre?
¿Por qué se les olvidó que en varias ocasiones el presidente López Obrador ha dicho que ya se acabó la corrupción, al igual que también olvidan la denuncia de Alfonso Ramírez Cuéllar en contra de Yeidckol Polevnsky y las de Porfirio Muñoz Ledo en contra de Mario Delgado, las irregularidades en Conade y lo que expusieron en sus cartas de renuncia Germán Martínez, Carlos Urzúa y Jaime Cárdenas, pero no se les olvida llamar chayoteros a periodistas críticos?
¿Por qué se les olvida que en el gobierno federal hay funcionarios que militaron en el PAN, en el PRI, en el PRD, que sólo cambiaron de bando para mantener su carrera política, pero no se les olvida poner en cada tuit que escriben la palabra PRIAN?
¿Por qué se les olvidó las críticas a las televisoras, las denuncias de que Televisa puso a Peña Nieto, la manera en que Salinas Pliego se apropió de la señal de Canal 40, incluso que siguen recibiendo millones de publicidad oficial, pero no se les olvida la afrenta de Carlos Loret de Mola por exhibir a Pío López Obrador recibiendo dinero?
¿Por qué se les olvidó lo que decían de la militarización de la que acusaban a Calderón, de que había que regresar al Ejército a los cuarteles ahora que tenemos una Guardia Nacional que depende de la Sedena, pero no se les olvida decir que las oposición es golpista por criticar a su líder?
¿Por qué perdonaron todo lo hecho por personajes como Manuel Bartlett, Germán Martínez, Napoleón Gómez Urrutia, Manuel Espino, a pesar de la gravedad de los hechos, pero a Carlos Loret de Mola no pueden perdonarle el montaje y, además, callan ante la contratación de quien fuera su productora en dicho programa para las mañaneras?
¿Por qué se les olvidó lo que criticaban del culto a la personalidad en cuanto a ciertos presidentes emanados del PRI, incluso la cercanía de intelectuales, pero no dejan de presumir que moneros afines al régimen van a comer paella a Palacio Nacional?
¿Por qué se quedan callados ante el ninguneo que reciben las propuestas de Cuauhtémoc Cárdenas, como pospones las obras de la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya?
¿Dónde estaban los que hoy se rasgan las vestiduras ante la más leve crítica a su líder, cuando Bartlett efectuó el fraude patriótico en Chihuahua, Porfirio Muñoz Ledo elogiaba Díaz Ordaz o René Bejarano llenaba bolsas con el dinero de Carlos Ahumada?
Y conste que son sólo preguntas.