Hay que ser un seguidor prolijo del pensamiento de Fidel Castro y de su ideología, para poder integrar su retórica al discurso político cotidiano, tal cual lo hace el presidente de México, como cuando asegura que el Ejército es “el pueblo uniformado”.
De hecho, al repetir esa frase castrista, antier en el Zócalo, el mandatario mexicano lo hizo el mismo día que la dijo Fidel Castro, pero en 1982: “Nuestras Fuerzas Armadas están integradas por el pueblo uniformado”.
Aunque Fidel Castro la usó por primera el 26 de julio de 1959: “Nuestro Ejército es el pueblo uniformado”. Y la repetiría cientos de veces, como el 30 de septiembre de 1973: “Nuestras Fuerzas Armadas constituyen el pueblo uniformado”.
Incluso, su hermano Raúl Castro la retomó al heredarlo en el mando único al frente de Cuba. “Ésta es una Revolución que construyó un ejército, que es el pueblo uniformado”, dijo el 14 de enero de 2014.
Y el Jefe del Ejecutivo mexicano incorporó la frase a su léxico político. El dos de julio de 2017 la dijo en una entrevista con Grupo Reforma, y la repitió el 4 de mayo de 2018, durante la campaña presidencial en el programa Tercer Grado, de Televisa.
Pero, en la campaña, la frase se escuchó más, cuando el entonces candidato refirió abusos por parte de personal militar, y el general José Carlos Beltrán le solicitó que, si tenía pruebas, las presentase a la autoridad correspondiente.
“Están muy nerviosos los de la mafia del poder. Reitero que somos respetuosos de las Fuerzas Armadas, los soldados son el pueblo uniformado, hijos de campesinos, obreros que están con nosotros”, respondió el candidato al militar.
Ya en la presidencia, la frase es de su uso cotidiano, como en sus conferencias matutinas del 4 y 10 de marzo pasados. Y el miércoles, al festejar su tercer aniversario como Jefe del Ejecutivo, insistió:
“Las Fuerzas Armadas nacieron con la Revolución Mexicana, no es un Ejército de élite, no pertenece a la oligarquía, no es igual a otros ejércitos del mundo, surgen del pueblo, los soldados son pueblo uniformado”.
A ese “pueblo uniformado”, al igual que Fidel Castro en Cuba, el presidente encargó la seguridad pública, aduanas, puertos, siembra de árboles, construir cuatro aeropuertos y una línea ferroviaria civiles, dos mil 700 sucursales bancarias y distribuir medicinas.
Y esta semana puso a un general frente de la distribución de medicinas, después de que había regañado en público al secretario de Salud, al decirle que “ya no hay excusas, no vamos a estar tranquilos hasta que no haya abasto suficiente de medicamentos”.
Quiere decir que los civiles no son eficaces y los militares sí.
Como en Cuba, que dirigen hasta las casas de cambio de dólares.