Monreal ya tiene un pie afuera de Morena
Todo parece indicar que el senador Ricardo Monreal Ávila hace uso de su posición política actual para negociar con el PRI, PAN y PRD su candidatura a la presidencia de la República porque está claro que su relación y confianza entre él y Andrés Manuel López Obrador y los dirigentes de Morena, se encuentra irremediablemente deteriorada.
De modo que la definición y oficialización de su salida de Morena es sólo cuestión de tiempo, el cual requiere el senador zacatecano para negociar las condiciones de su traspaso político.

En esas condiciones está su empeño de ser candidato oficial de esa alianza tripartita del PRI, PAN y PRD, con el argumento de renovar sus expectativas e inyectarles aire fresco con postulados democráticos como los de la reconciliación, la tolerancia y el respeto a la ley.
Un ciclo se cierra para Monreal, quien ya no es bien visto por Andrés Manuel López Obrador y por la cúpula del morenismo, máxime que en los últimos días ha redoblado su postura crítica sobre la situación del país, resaltando los graves problemas que padecemos como la “inseguridad pública donde el crimen organizado ha avanzado en territorios, en detrimento de nuestra paz y nuestra tranquilidad”
Aunque ha insistido que proseguirá su lucha interna dentro del morenismo para ser su abanderado presidencial y que, por tanto, quiere piso parejo, está claro que ya cumplió su ciclo político en ese partido, donde no será candidato presidencial.
Infructuosa y persistentemente quiso “colarse” a la lista selecta de las “corcholatas presidenciales”, pero esa lista siempre ha sido de tres. Punto.
La estrategia y los tiempos de Monreal
Está claro que los principales actores políticos definieron su postura y acciones a seguir respecto a las reformas a las leyes secundarias en materia electoral.

Ricardo Monreal mantuvo su discurso de respeto a la legalidad, el cual reiteró en sus declaraciones del día 11 de diciembre de 2022, al explicar lo que sigue respecto a la minuta que se aprobó la Cámara de Diputados:
“Con todo respeto, sin pretender nosotros confrontarnos con la colegisladores –que es la Cámara de Diputados– les vamos a devolver la minuta.
Se las vamos a regresar porque hay errores constitucionales que no podemos admitir y que no es un asunto de confrontación. Es que es nuestra función como cámara revisora cuidar las intemperancias, cuidar los excesos, cuidar los actos de la cámara de origen para que la sociedad no sufra las consecuencias de actos no meditados o de actos que vulneran la Constitución”.
Y ciertamente esos “errores” y “desaseo” son visibles en las numerosas readecuaciones de forma y fondo, que se evidencia en el proyecto de dictamen presentado por las comisiones respectivas, mediante el cual se readecuan o derogan diversas disposiciones de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de la Ley General de Partidos Políticos y de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; y se expide la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral. Así como el proyecto de dictamen por el que se reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley General de Comunicación Social, y de la Ley General de Responsabilidades Administrativas. Si todo sigue su curso, esos dictámenes se presentarán a la consideración del pleno del Senado.
Independientemente del trámite a seguir -aprobación en el pleno y retorno a la colegisladora-, con ello, Ricardo Monreal reafirmó su bandera política de respeto a la legalidad.
Ello, le da presencia ante la oposición y los ciudadanos inconformes por el “desaseo” en el trámite fast track de la reforma electoral suscitado en la Cámara de Diputados.
De la reconciliación a la definición
Al no obviar trámites legislativos y turnar las minutas a las comisiones respectivas del Senado, Ricardo Monreal mantuvo su postura de respeto al marco jurídico.
Pero su actual discurso de reconciliación, deberá ser ahora, el de la definición.
Debe resaltarse que el secretario de Gobernación tiene la encomienda presidencial de verificar que se realice el trámite fast track en ambas Cámaras, tratando de que quede “planchado” el asunto en este año o a la brevedad posible.

El secretario de Gobernación es una de las “corcholatas”, por ello, dicha aprobación le beneficia. Su activa presencia en la Cámara de Senadores o en reuniones con senadores, habla de dos cosas: la desconfianza hacia Ricardo Monreal y la importancia de dicha reforma para el presidente, a efecto de concretar su discurso del abaratamiento de las elecciones.
Aparte, la citada aprobación daría una muestra del poderío del morenismo, en contra de la oposición, que no cuenta con la mayoría simple en esa Cámara. De cumplirse el objetivo presidencial, el secretario de Gobernación se anotaría algunos puntos favorables ante el Ejecutivo, siendo un paso importante en sus pretensiones. Además, visibilizaría aún más su poder de negociación con los legisladores.
En este contexto, debe reiterarse la postura crítica de Ricardo Monreal sobre el “desaseo” del trabajo de los diputados federales morenistas y aliados, que inclusive derivó en concesiones otorgadas de último momento al PVEM y PT, que los favorecen, pero son anticonstitucionales, como lo señaló él mismo.
Ello es congruente con su discurso de legalidad sobre el que se ha pronunciado continuamente, e inclusive, le ha dado prestigio en el ámbito académico, ya que es profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM, cuyos docentes le han externado su apoyo ante los ataques de la gobernadora del Estado de Campeche”
Esa congruencia lo está alejando del presidente de la República, del que ha dependido su carrera política, al menos desde 1997. Pero lo acerca a la alianza “Va por México”.
Dentro de esa lógica, sería natural que intensificara las negociaciones con las cúpulas del PAN, PRI y PRD. Y estaría a la espera de lo que decida Movimiento Ciudadano. Estos partidos no cuentan con una figura del peso político de Monreal.
En caso de ir por ese camino, podría consolidarse un movimiento opositor de gran envergadura, que podría competir contra el “corcholata” seleccionado, que, como sabemos, llevan meses realizando proselitismo.
Por tanto, entre más se tarden los partidos de oposición en seleccionar a su abanderado”, menos probabilidades tendrán de competir con la “corcholata”, seleccionada, siendo que en este momento no hay quien les haga sombra.
Movimiento Ciudadano
Este partido tiene que definir el rumbo a seguir en el corto plazo.
Su estrategia de acompañar a la distancia a la alianza “Va por México” ha sido de relativo éxito: no han sido sometidos al desgaste mediático y de redes sociales que implican los ataques presidenciales desde las trincheras de las “Mañaneras”.

En este contexto, llegó el momento de fijar su postura sobre la conformación de una gran coalición y, sobre todo, ponerle nombre y apellidos al abanderado de la misma.
Lo anterior, debido a que las “corcholatas presidenciales” están realizando intenso proselitismo, el cual se está reforzando con la conformación de sus estructuras de proselitismo a nivel local, Ello los debería de apremiar para que en el corto plazo establezcan o no ese compromiso con PAN, PRI y PRD. Deben definirse.
Ello impactaría en el seno de los estados, en muchas de los cuales, Morena y sus aliados tienen una mayoría avasallante. Candidatos emanados de una gran coalición, tienen posibilidades de vencer localmente a cualquier contrincante.
Por lo pronto, los partidos de la alianza “Va por México” y Movimiento Ciudadano están a la expectativa, observando la actuación de Ricardo Monreal, que también puede optar por mantenerse en Morena y aguantar el “fuego amigo”, lo cual lo desacreditaría por su falta de congruencia.
Así, todo depende de la definición política de Ricardo Monreal.
El factor Monreal
Lo anteriormente mencionado, podría cambiar el escenario político de nuestro país, que está dominado por la figura presidencial y la narrativa de fraude y corrupción que emana de las “Mañaneras”.
Con gran habilidad, el presidente está abonando el camino para el ungimiento de alguna o alguno de sus “corcholatas”, así como su éxito en el 2024, del cual depende la continuidad de su proyecto.
En realidad, está actuando como los otrora poderosos presidentes priístas. Solo que en está ocasión no hay “tapados”, sino “corcholatas” destapadas que están a todo lo que dan por ser los favorecidos por la “encuesta” presidencial.
Este cuadro que, está siendo bien dibujado con trazos precisos del poder presidencial, puede desdibujarse.
En el horizonte inmediato aparece la figura de Ricardo Monreal Ávila. Pero tiene que definirse.
En el entendido que nadie es indispensable, menos en política.
*Jorge Manriquez Centeno es especialista en materia político-electoral, derechos humanos y derecho parlamentario. Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, abogado, con estudios de posgrado en políticas públicas, derechos humanos por la FLACSO y doctorado en Derecho Parlamentario por la Universidad Autónoma del Estado de México. Exconsejero presidente del Instituto Electoral de Quintana Roo (2009 a 2015) y ex director de Partidos Políticos del mismo Instituto (2003 a abril de 2009). Correo: jorge.manriquez.centeno@gmail.com