Vicente Fox, ya como gobernador de Guanajuato, anunció el 6 de julio de 1997, justo después de emitir su voto en las elecciones intermedias de ese año, que buscaría la candidatura presidencial para los comicios del año 2000.
En 1998, en entrevista con Pascal Beltrán del Río para Proceso, expresó su deseo de ganar la siguiente elección presidencial. En el texto, en el cual el periodista resaltó el uso de lemas inspirados en otros casos de éxito de candidatos, llamó la atención la invitación a los ciudadanos a conquistar “el futuro juntos”.
La revista Expansión agregó el elemento que ayudó al triunfo del año 2000, el uso de la mercadotecnia política para vender al candidato como un producto para los electores.
La primera plática que sostuvo el candidato con Francisco Ortiz, encargado de dicho tema en la campaña del 2000 –se recuerda en esta revista–, refleja está intención: “aquí la chamba consiste en que tú me tienes que ver a mí como un producto, ver lo mejor de mí y eso es lo que hay que exponenciar; eso es lo que hay que decirle y venderle a la gente”.
“Al expresar abiertamente su deseo de conducir al país y, por consiguiente, adelantar y prolongar el tiempo de la campaña electoral Fox asumió la iniciativa respecto a sus adversarios políticos y por ello se colocó a la cabeza de la competición por la Presidencia de la República”, recuerda en su investigación La campaña presidencial de Vicente Fox y el modelo propagandista de comunicación política la investigadora Adriana Borjas Benavente.
Así, en el año 2000 el PRI ve como el voto de los electores le es adverso y se pone fin a 71 años de gobierno ininterrumpido.
Pero regresaría al poder con otro candidato adelantado. Enrique Peña Nieto, como gobernador del Estado de México, empezó a construir su candidatura.
En julio de 2011, reportó Proceso, “en privado, rodeado de los suyos y en medio de estrictas medidas de seguridad –no se permitió la entrada de celulares ni de ningún aparato electrónico–, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, dejó entrever que está listo para emprender el camino rumbo a Los Pinos”.
Juan José Solís Delgado y Marina Acosta relatan en su investigación Peña Nieto y Televisa: ¿la construcción de un presidente?, “en documentación periodística dada a conocer por el diario inglés The Guardian se supo que, previo al proceso electoral de 2012, la empresa Televisa inició una campaña de visibilidad del entonces gobernador del Estado de México, algunas particularidades que la televisión proyectó en ese periodo fueron recogidas por la politóloga Denise Dresser: El copete acicalado. La sonrisa diamantina. La novia famosa. El gobierno dadivoso. La publicidad omnipresente. La pantalla alquilada. (…) y después argumenta: …son los ingredientes fundamentales de la estrategia que el PRI despliega y con la cual logra arrasar. Una ecuación cuidada, perfectamente planeada: cara bonita + dinero + televisoras + publicidad + PRI dinosáurico = triunfo electoral. (…) Una fórmula patentada por los artífices de la ‘experiencia probada’, en busca de algo que puedan vender como ‘nueva actitud’. El modelo bombón. El modelo golden boy. El modelo Peña Nieto”.
Reuters
Por las giras y las recientes entrevistas con la BBC y El País, es evidente que Claudia Sheinbaum empieza a recorrer el mismo camino que los dos personajes mencionados en este texto: inicia su recorrido en la búsqueda de la candidatura presidencial desde un gobierno estatal, de forma anticipada y apoyando su precampaña en medios de comunicación y entrevistas para darse a conocer entre la ciudadanía.
¿Se repetirá la historia en 2024 o descubriremos que este modelo ya está agotado?
