Tunden a Anaya por el fracaso

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Hace un año, Ricardo Anaya parecía un muñequito de pastel. Hoy parece un pollito mojado. Hace un año, llevó al PAN a ganar siete de 12 gubernaturas en juego. Hoy, es el responsable de que desaparecieran al PAN en el Estado de México y de estar perdiendo con la impresentable dinastía Moreira en Coahuila.


Hace un año, el presidente del PAN logró que su partido gobernara por primera ocasión 11 estados al mismo tiempo y a más de 40 millones de mexicanos: un resultado que lo ubicó como el precandidato presidencial albiazul más fuerte.


Hace un año, Ricardo Anaya se despachó a placer: se apoderó del millón 771 mil 884 spots que dio el INE a su partido para 60 días de campaña: no dejó ni siquiera un spot para sus 12 candidatos. Ya para qué mencionar que no le dio ni uno al PRD, con el que fue de aliado en Quintana Roo, Veracruz y Durango.


Este año, ya no pudo divulgar su voz ni su imagen en las dos mil 500 estaciones de radio y TV que funcionan en México, porque sus adversarios internos por la candidatura, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle, le pusieron un freno y, buen político como es, Anaya… cedió y no acaparó.


Quizá el político mexicano del momento actual con más habilidades en el uso de la palabra hablada, Ricardo Anaya casi logra convertir el revés en victoria, al insistir en el triunfo de la alianza PAN-PRD en la gubernatura de Nayarit y en los de alcaldías en Veracruz.


Pero la de Veracruz no es tal, eh: es cierto que el PAN se afianzó en el estado de Yunes, con 112 municipios ganados, un poco más de la mitad; pero Morena se llevó los 17 municipios más importantes, entre ellos la capital Xalapa, Coatzacoalcos, Poza Rica y Minatitlán.


Tampoco acierta Anaya al magnificar la cantidad de gobiernos que tiene Acción Nacional, pues tres de ésos durarán sólo dos años y uno cuatro: son minigobiernos aprobados para homologar las elecciones locales con las federales: Veracruz y Puebla acaban en 2018, mientras Nayarit concluye en 2021.


Menos aún el PAN de Anaya es tan fuerte, ya que sin el PRD no puede contra el PRI: de 47 gubernaturas disputadas en los últimos ocho años, compitió en alianza en una decena, y en ésta se impuso en ocho casos. Pero el PRI lo derrotó en 26.


Sin alianza, el PAN ganó sólo siete y el PRD cuatro. Juntos tuvieron que apelar a priistas: Gabino Cué (Oaxaca), Moreno Valle (Puebla), Malova (Sinaloa), Rosas Aispuro (Durango), Carlos Joaquín (Quintana Roo), Yunes (Veracruz) y Antonio Echevarría (Nayarit).


Sí se entiende que le hayan puesto una tunda a Ricardo Anaya.



Este artículo fue publicado por La Razón el 07 de junio de 2017, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página. 

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