febrero 23, 2025

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El concepto de millennials es utilizado para definir a las personas que nacieron entre 1980 y el 2000. Algunos enfoques la llaman también “Generación Y” o “milénica”. Otros autores como la socióloga Kathleen Shaputis nombran a este grupo como la era “boomerang” al considerar que presentan un atraso en el paso de la juventud a la madurez: tienden a demorar algunos ritos sociales como el matrimonio y siendo jóvenes adultos viven más tiempo con sus padres que generaciones anteriores.


 


Al hablar de millennials -desde la óptica de otras generaciones y otras visiones- se les ha etiquetado a este grupo con una gran cantidad de atributos negativos. En este sentido, se considera a los jóvenes como personas que están constantemente conectadas a las tecnologías y esta situación no les permite vivir el mundo real. Para el sistema económico el tiempo que pasan las nuevas generaciones actualizando sus muros en Facebook o navegando en la red, es considerado un tiempo improductivo. Por tal motivo, la conectividad ha sido satanizada por algunos medios de difusión como una práctica enajenante que aísla a los individuos del resto de las personas. Tales atributos son extremos como también lo es la otra visión: los millennials son la sociedad más civilizada que ha existido. Ambos puntos tienen matices sobre los cuales se debe caracterizar, investigar y debatir. Por un lado, el aislamiento físico no se puede negar, pero esto no significa que las personas que están conectadas con otras personas sean ermitañas, esto se debe a que la socialización se realiza en un espacio muy diferente al mundo físico. Los milénicos tienden a tener mayores amistades en línea que en la vida real.


 


En comparación con las personas nacidas en décadas anteriores, los millennials tienen ciertos rasgos diferentes. Uno de tales rasgos se relaciona con el uso de las nuevas tecnologías y en específico, de Internet. Mientras que los nacidos antes de 1980 se caracterizaban por ver televisión –como su principal medio de información– y por lo tanto tenían pocos espacios para la formación de opinión pública, la nueva generación tiene a su alcance todo un abanico de medios informativos y esto, según algunos investigadores como Strauss y Howe (2000) los hace más participativos en asuntos púbicos y políticos. Internet facilita el acceso a contenidos y la conectividad les cambia la forma de ver la vida: el 83% de los millennials duerme con el teléfono móvil.


 


A los milénicos también se les ha llamado nativos digitales. El nativo digital es definido por Prensky (2001) como aquella persona nacida después de 1993 y que tiene facilidad para adaptarse y utilizar la nueva tecnología. Aunque recientes estudios han llevado a la crisis de este término, un análisis de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) reveló que poco más del 30% de los jóvenes que habitan el planeta son nacidos en dicho periodo de tiempo. Este sector de la sociedad se mantiene conectado casi dos veces más que el resto de la población mundial. Islandia, Nueva Zelanda, República de Corea y Estados Unidos, concentran el mayor número de nativos digitales en el mundo. En países en desarrollo, el promedio de la población nativa digital es del 4.2%. La investigación también arrojó resultados relacionados con la falta de disponibilidad tecnológica: existe una brecha digital en este grupo poblacional, en Europa el 79% de los jóvenes son nativos digitales, mientras que en África sólo es el 9.2%. Otro estudio llamado “Tendencias Digitales Conecta tu Marca” concluye que en América Latina el 30% de la población es millennial.


 


Según el reporte Medición de la Sociedad de la Información de la UIT a pesar de que más de tres mil millones de personas tiene acceso a Internet, continúa existiendo una amplia desigualdad: más de mil 100 millones de hogares en el planeta no tienen conexión a Internet, lo que equivale a más de cuatro mil millones de personas. Según este estudio, en países desarrollados el promedio de la población conectada a la red es del 76%, en tanto en naciones en desarrollo la cifra alcanza el 30%. En cuanto al Índice de Desarrollo de las Tecnologías (IDT), Corea y los países nórdicos como Suecia, Islandia, Dinamarca, Finlandia y Noruega, se ubican en los primeros lugares de una lista de 157 naciones. El país latinoamericano


mejor posicionado es Uruguay en el puesto número 47. México ocupa el lugar 83. El estudio asegura que las prácticas globales de la red están determinadas en gran medida por el grupo poblacional con mayor conectividad. En otras palabras, las prácticas millennials están presionando a los Estados para que desarrollen nuevas políticas públicas.


 


La generación de las redes


 


Para Elwood Carlson (2008) los milénicos son una generación que nace entre 1983 -debido a que después de este año la tasa de natalidad se dispara a nivel global- y 2001 -fecha en la cual ocurrieron cambios políticos y sociales profundos debido a los atentados del 11 de septiembre-. Sin embargo, los años entre las cuales los autores ubican a los milllennials registraron un importante cambio tecnológico: en 1993 Internet fue liberado para su utilidad social. Por tal motivo, este grupo social es el principal usuario de teléfonos inteligentes y redes sociales como Twitter o Instagram: ocho de cada diez milénicos tienen perfil en Facebook. Lejos de ser nativos en el uso de instrumentos –que además son aprendidos socialmente- pasan más tiempo usando nuevas tecnologías a comparación de personas de otras épocas, como las nacidas antes de 1980. La forma de interactuar con los demás es mediada por lo general por algún artefacto o pantalla. Si se relacionan con amigos e incluso con sus padres, es más fácil para ellos enviar un mensaje o una nota de voz a través del teléfono móvil que trasladarse físicamente al lugar para hablar cara a cara. Según un estudio efectuado por la consultoría Deloitte, los millennials son más sociables que las personas de anteriores generaciones, sólo que tal sociabilidad ocurre porque se encuentran conectados la mayor parte del día con otras personas que están alejadas físicamente.


 


De acuerdo al informe Millennials: A demographic overview publicado por la consultoría Forrester, se trata de un grupo social que pasa una gran parte del día “navegando” en la red: 25 horas por semana en promedio. También realiza prácticas digitales que antes no existían, como comprar productos en línea o pagar servicios por Internet . Además utilizan varios artefactos a la vez mientras realizan alguna actividad: son capaces de escribir, leer, ver televisión y navegar en las redes al mismo tiempo. Según la consultoría Forester, los millennials jóvenes tienen edades entre 18 y 24 años, y los millennials viejos entre 25 y 34 años. Este sector poblacional prefiere consultar Internet para informarse que ver televisión tradicional: el 59% consume películas por Internet y el 46% televisión por la web. Cada año en Estados Unidos los milénicos reducen una hora en el consumo de la televisión tradicional para dedicarlo al uso de otras tecnologías y actividades en línea.



Este grupo social es capaz de realizar múltiples tareas al mismo tiempo. Dentro del paradigma de la globalización o de la sociedad de la información, esta práctica es llamada multitasking. Un estudio de la consultoría Retale, difundido a finales de 2015, reveló que 85% de los padres millennials utilizan el teléfono y leen comentarios mientras compran en alguna tienda, en tanto las madres tienden más a buscan ofertas mediante el móvil antes de decidir qué comprar. Algunas investigaciones alertan sobre los problemas que puede generar el tiempo de conectividad y las multitareas. El rol activo del internauta está generando efectos secundarios en las personas, como la adicción, problemas de estrés, obesidad, emancipación laboral y la forma en como la mente humana procesa la información, cómo el googlear que lleva a los pensamientos por senderos sin ilación (Carr, 2010).


 


De acuerdo al informe “Generación Millennnial”, de la serie Innovation Trends (2015), los milénicos tienden a ser más responsables y a preocuparse por el medio ambiente, en comparación con otras generaciones. Son más consciente del consumo, por lo que prefieren adquirir productos creados por empresas pequeñas. En cuanto a la ecología, tienden a pagar un poco más por lo que compran cuando el producto beneficia al medio ambiente: el 80% de los entrevistados afirmó que les gustaría trabajar en alguna compañía que se preocupe por la salud del planeta.


 


Por lo que se refiere al empleo, un ambicioso estudio realizado en 2013 por la Universidad del Sur de California y la Escuela de Negocios de Londres, demostró las características generacionales de los millenials. En el reporte titulado “Un estudio global generacional” recoge resultados obtenidos en 18 países donde se aplicaron 300 entrevistas, se organizaron 30 grupos focales y 44 encuestas vía electrónica. Entre los resultados encontrados destaca que la generación milénica prefiere el trabajo cohesionado, dar soporte y supervisar las actividades, así como flexibilizar el tiempo, a diferencia de la generación anterior a 1980 que buscaba principalmente control sobre el trabajo, el desarrollo de oportunidades y recibir un pago como premio.


 


En un futuro a corto plazo, las organizaciones deberán crear una cultura flexible del trabajo, acelerar la integración de la tecnología en las instituciones, incrementar la transparencia en las compensaciones y las decisiones, crear un sentido de “comunidad”, introducir la movilidad laboral e invertir tiempo, recursos y energía en escuchar a las personas. En este sentido existe una diferencia organizacional: en la estructura tradicional el poder se ejerce a través de un mando jerárquico, en la cultura milénica importa más la armonía que el dominio. Estudios empíricos han demostrado que los millennials son casi dos veces más propensos a dejar el trabajo después de dos años que el resto de las generaciones, por ejemplo los integrantes de la Generación X mantienen una perspectiva de permanencia en el trabajo muy superior a la que tienen los jóvenes hoy en día. También existe un diverso campo laboral para los milénicos: ciencia, tecnología, ingeniería, información y matemáticas.


La vida milénica


 


A finales de 2015, la consultoría Nielsen publicó el estudio “Estilos de vida Generacionales”. La investigación considera a los millenials adultos a aquellas personas que tienen edades entre los 21 y 34 años, en tanto a los millennials jóvenes de 15 a 20 años, los denomina Generación Z. Después de entrevistar en línea a 30 mil personas de 60 países, la información permite contrastar el tipo de consumidores –qué comen, cómo juegan y en qué trabajan– con otros grupos sociales como la Generación X –con edades de 35 a 49 años–, los Boomer –de 50 a 64– y la Generación Silenciosa –con más de 65 años–. Un dato que resalta es la forma en la cual las personas se informan de su contexto social. En cuanto a las fuentes de noticias preferidas por el panel, los resultados son: el 53% se inclina por buscadores de Internet, el 38% emplea las redes sociales, el 18% periódicos impresos, el 17% periódicos en Este grupo social es capaz de realizar múltiples tareas al mismo tiempo línea, el 16% sitios de noticias virtuales, el 11% radio, el 8% revistas impresas, el 8% revistas digitales y el 4% estaciones de radio en línea. Si bien la televisión continua siendo hegemónica para mayores de 35 años, no lo es tanto para los nuevos grupos: millennials (48%) y la Generación Z (45%). Los adolescentes y jóvenes marcaron como favorita la web para consultar información y aseguraron confiar más en contenidos digitales que en la información de los medios tradicionales.


 


La distribución del tiempo también es una característica que difiere a los milénicos de otros grupos sociales. Los resultados del estudio demostraron que la dispersión y falta de focalización no sólo es una actividad propia de los jóvenes y adolescentes. El 23% de los millennials y el 26% de la Generación Z realizan alguna otra actividad mientras comen en casa, pero el 30% de los Boomer y el 29% de la Generación Silenciosa, también muestran estos patrones. Respecto al uso de las nuevas tecnologías durante la hora de la comida, las personas Boomer (52%) y de la Generación X (45%) son quienes más emplean estos artefactos. Para sorpresa, los adolescentes de la Generación Z (38%) son quienes utilizan menos la tecnología mientras comen.


 


Por lo que se refiere a la calidad de los alimentos, existe una clara diferencia entre las generaciones de jóvenes y adultos. Mientras que los adultos prefieren alimentos “bajos en sodio” o “sin azúcar”, los adolescentes y jóvenes se inclinan más en la calidad de lo que comen. Los millennials prefieren pagar una alimentación justa en su precio y con ciertas características: orgánica, alta en proteína, fortificada, en pocas porciones, sin cafeína y sin gluten. Por otro lado, el estudio abordó también las actividades preferidas durante el tiempo libre. Los integrantes de la Generación Z prefieren realizar actividades vinculadas a la tecnología: escuchar música (37%), leer (27%), ver televisión (23%), conectarse con familiares o amigos (19%), realizar ejercicio (18%), jugar videojuegos en línea (17%), revisar redes sociales (17%), viajar (12%), comprar en línea (11%) y cocinar (8%). Los millennials presentan actividades muy similares: 31% ven televisión, 28% se conectan con amigos o familiares, 27% escuchan música, 20% acostumbran leer y 18% viajar.


 


Otro estudio financiado por las Universidades de San Diego, Florida y Widener (2016), Sexual Inactivity During Young Adulthood Is More Common Among U.S. Millennials and iGen, evidenció que la sexualidad en los millennials es diferente a otros grupos sociales. A partir de una encuesta se descubrió que el 15% de los jóvenes de entre 20 y 25 años no han tenido ninguna pareja sexual desde los 18 años. Este mismo rango de edad pero en personas nacidas en la década de los 60 apenas alcanzaba el 6%. Según los investigadores, si bien las nuevas tecnologías podrían potenciar el encuentro de parejas, también dificultan las relaciones cara a cara y el consumo excesivo de contenidos en línea –incluyendo la pornografía– podría estar afectando los hábitos sexuales.


 


En el campo político, un estudio difundido en 2015 por Pew Research Center con el nombre de Millennials & Political News, intenta responder una pregunta esencial: ¿son ahora las redes sociales la televisión local para la próxima generación? La investigación intenta comprender como es el hábito del público norteamericano milénico en el campo de las noticias políticas. Para llevarlo a cabo se realizó un panel de investigación a dos mil 901 personas. Entre los resultados destaca la forma en la cual las generaciones consumen noticias políticas: existe una división marcada en cuanto a las fuentes de consulta. Mientras que para los millennials Facebook es el principal espacio para enterarse del contexto político (60%), para los Boomer –mayores de 50 años– lo es la televisión (60%). La popular red social reina informativamente en la cultura de los milénicos, superando a canales de televisión como la CNN, sistemas de cable local, conglomerados como Fox y portales noticiosos como Yahoo News. Los grupos de la Generación X y la Generación Boomer prefieren los canales de televisión, las estaciones de radio y en último lugar los periódicos impresos.


La investigación también abordó la confianza de los millennials en la información que consumen. Las generaciones de jóvenes tienen mayor confianza en medios que se presentan como serios y que diversifican su información mediante las nuevas tecnologías. En esta situación se encuentran la CNN, The New York Times o la BBC de Londres. En tanto los medios con mayores niveles de desconfianza son Fox News, BuzzFeed, Yahoo News y Bloomberg, entre otros. También existen ciertas diferencias en cuanto al conocimiento de los medios y su consumo. Por ejemplo el 23% de las personas con edades entre 18 a 25 años afirmó conocer o haber escuchado acerca de la cadena de televisión Al Jazeera, pero sólo el 5% se ha informado a través de este medio. Lo mismo ocurre con Google News: 78% conocen el servicio pero sólo 34 lo han utilizado. Este último punto es relevante para tratar de comprender la forma en la cual consultan contenidos las nuevas generaciones: existe cierta autonomía en la selección de la información y su posterior –o no– distribución mediante sus propios medios. En este espacio la jerarquía y el control informativo de los medios tradicionales son liquidados.


 


En lo referente al interés que tienen los grupos sociales sobre la política, los millennials muestran menor interés (26%) en comparación con la Generación X (34%) y la Generación Boomer (45%). El tiempo que dedican los jóvenes para hablar de política también es menor al resto de las generaciones. En un análisis presentado en el informe de Pew Research Center por grupos de edades durante los años 1996 al 2012, es posible inferir que conforme disminuye la edad disminuye también el interés en la política, pero este factor se relaciona también con el tiempo: las generaciones millennials -más cercanas a los recientes cambios tecnológicos- son menos politizadas que las personas pertenecientes a la Generación X.


 


Conclusiones


 


La Generación Millennials está siendo estudiada por una gran cantidad de investigadores y organismos. Los hallazgos permiten ver a través de la tela empírica la forma en la cual los jóvenes y adolescentes -dotados de un rico ambiente tecnológico- definen su mundo, dan importancia a ciertas cosas y a otras simplemente no les presentan atención. Los resultados reflejan una división con los integrantes de las generaciones X y Boomer, pero también ciertas similitudes. Podemos afirmar que no existe una definición clara sobre los milénicos, pero es posible caracterizarlos a partir de la observación de sus nuevas y múltiples prácticas. Estos siete rasgos los identifican:


 


1. Es una generación hiperconectada a diversos artefactos unidos a través de la red. La conectividad les permite llevar a cabo distintas actividades en línea: comprar, jugar, escribir, buscar trabajo, contactar a la familia, planear la visita al supermercado, etcétera.


 


2. La sociabilidad cara a cara es complementada –y puede ser sustituida en determinados casos– por la sociabilidad en línea. Los millennials tienen una red de amistades y conocidos más amplia que los integrantes de otras generaciones. La mente no permanece aislada.


 


3. La actividad física y mental puede ser multitasking: son capaces de ejecutar diversas acciones al mismo tiempo, aunque eso representa en el fondo una dispersión mental y falta de enfoque sobre objetivos específicos.


 


4. Los milénicos prefieren informarse mediante las redes sociales y sospechan de la información de los medios tradicionales. Sin embargo, identifican viejos medios, los cuales también consumen, aunque en menor medida.


 


5. Las compras de los millennials son exclusivas: se preocupan por el contenido de los productos, prefieren pagar más siempre y cuando, por ejemplo, los productos alimenticios tengan nutrientes y represente un menor riesgo para el medio ambiente.


 


6. En el campo laboral, los milénicos no prestan tanta importancia a los espacios físicos. Tienen la intención de cambiar de empleo en un corto tiempo. Prefieren el ambiente armónico a un régimen estricto, están a favor de la flexibilidad y se inclinan por estudiar profesiones relacionadas con las tecnologías, el manejo de información, la ciencia, matemáticas, etcétera.


 


7. Los millennials están menos politizados que las anteriores generaciones: tienden a emplear menos tiempo en hablar y en publicar o participar en redes sociales donde se traten contenidos políticos. Además no confían en los contenidos políticos que circulan en espacios públicos.

Autor

  • Sergio Octavio Contreras

    Doctor en Ciencia Política. Comunicólogo y master en sociedad de la información por la @UOCuniversitat. Profesor universitario. Consultor y conferencista en redes sociodigitales. Twitter: @Ciberpensador

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