jueves 14 noviembre 2024

Televileaks, un engaño

por Claudia Benassini Félix

“Cada vez evidente el repudio de la gente hacia @eazcarraga y su empresa Televisa, exprésale tu repudio este sábado”.

El tuit fue publicado el 1º de agosto en la cuenta de Televilieaks e incluía una liga a la invitación formal:

“Se convoca a mentarle la madre a Azcarraga (sic) (el cara de muerto). El evento sería este sábado por Twitter, y se busca que #chingatumadrecarademuer to sea Trending Topic (TT) ese día”. Ya sobre la marcha se acordó intentar otro TT: #chingtumdretelevisa.

Con la repetición de este mensaje y su liga durante cuatro días, la asociación fundada por Simón Charaf a raíz de sus diferencias con los ejecutivos del consorcio, atrajo para su causa el boicot que desde la red social Twitter tuvo lugar el sábado 4 de agosto.

Atraer para sí las consignas de otros es una característica de Televileaks mediante un trabajo de dudosa calidad.

El objetivo de Televileaks no se logró. Quizá la razón más importante es que los promotores del boicot ignoran que para que un hashtag sea TT se necesita lanzar el mayor número de tuits en el menor tiempo posible. Pero entre el sábado 4 y el domingo 5 de agosto, desde su cuenta de Twitter, @Televileaks se dedicó a replicar cientos de mensajes que manifestaban su desprecio a Televisa acompañado de uno o ambos hashtags. Ni una colaboración de los responsables del portal. El perfil de Facebook sobre el evento1 indica que 10 mil 819 usuarios fueron invitados y participaron mil 559. Una respuesta muy magra para alcanzar el objetivo propuesto.

En síntesis, Televileaks se adhirió a una propuesta convocada por otra agrupación y durante dos días estuvo replicando consignas contra Televisa sin comentario alguno por parte de los titulares de la cuenta. Es una práctica frecuente de quienes se hacen llamar el “leaks” de Televisa: sumar a su causa todas aquellas que manifiestan su rechazo al consorcio. Pero, hasta donde sea posible, esta adhesión es escamoteada de sus objetivos iniciales para sumarla a su causa: el repudio a Televisa y la denuncia de su “sucio proceder”.

Antecedentes

El primer trabajo sobre el tema fue publicado en la edición de noviembre de 2011 de etcétera: “Televileaks surgida del resentimiento”. Describe la ya mencionada iniciativa del empresario Charaf surgida a raíz de sus diferencias con Televisa.2 El eje del texto fue un análisis de los entonces 93 casos -ahora suman 250- que buscan evidenciar “el sucio actuar de Televisa”. De acuerdo con el análisis, los llamados “casos” constan de materiales publicados en periódicos y revistas no especializadas, con una característica: los titulares son editados para concentrarse solo en Televisa. La situación no mejora en este momento. El lunes 6 de agosto, en su perfil de Facebook publicó: “Los ratings de Televisa han bajado durante el año y la transmisión d Olimpiadas fue peor aún l funcionó #BoicotTelevisa (sic)”. La liga llevaba al portal de la revista Proceso3: un texto firmado por el reportero Jenaro Villamil señalaba que:

Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 no han representado el auge del rating para Televisa ni para TV Azteca, aun cuando las dos principales televisoras privadas mexicanas le apostaron todo a sus transmisiones especiales en la capital británica para salir de las críticas poselectorales y recuperar el índice de audiencias, que han disminuido a lo largo del año.

Dicho de otra manera, Televileaks continúa utilizando la metonimia4 como recurso retórico para atraer toda la información para su causa. En ese momento concluimos que el tratamiento de los “casos” contenidos en el por tal estaban fuera de época. Una posición que reiteramos en este texto después de revisar los 250 “casos”. Recordemos que el contenido no es de su autoría, sino de reporteros y articulistas que colaboran en diversos medios impresos. En ese momento La Jornada, Proceso y Reforma eran las fuentes de información para los “casos”. Ocho meses después la selección se ha ampliado sobre todo a los periódicos que incluyen en sus agendas información sobre el consorcio de Emilio Azcárraga. Para complementar el primer texto nos concentramos en esta ocasión en las redes sociales de Televileaks. Con esto se espera que los lectores de etcétera tengan una visión más completa de la propuesta de Simón Charaf.

Televileaks en Twitter

Televileaks ingresó a esa red social el 9 de febrero de 2009 e hizo públicos sus objetivos: “EVIDENCIEMOS JUNTOS el Sucio Actuar de TELEVISA y concienticemos a los mexicanos del enorme DAÑO que nos están causando. PONGAMOSLE JUNTOS UN YA BASTA!!!”

A la fecha cuenta con 21 mil 002 seguidores y ha publicado 5 mil 126 tuits, divididos en dos temas. El primero, ya comentado, el recurso metonímico con eco de la década de 1980 a través del que se invita a los seguidores a abrir las ligas que colocan. Como ya se ilustró, aunque no pertenezcan únicamente a Televisa se les da un retoque para ingresarlas formalmente a su causa. Aquí se incluyen también las ligas que replican de otras cuentas que van de acuerdo con la primera parte de sus objetivos:

Segundo, las críticas en 140 caracteres que de cuando en cuando publican contra Televisa; los editoriales de Televileaks:

Un segundo tipo de editoriales va acompañado de imágenes, siempre buscando cumplir con la ya mencionada primera parte de sus objetivos:

En este contexto, cabe destacar que Televileaks recibe muy pocos comentarios por parte de sus visitantes espontáneos, no de las réplicas que toma de otras cuentas arriba descritas.

Y todavía son más aislados los comentarios de quienes se suman a su causa. En suma, la mayoría de los 5 mil 126 tuits de Televileaks consisten en ligas editorializadas a otros espacios, la selección de materiales provenientes de otras cuentas y sus muy esporádicas aportaciones. La participación de los seguidores es muy escasa: algunos contestan los editoriales de Televileaks, otros simplemente comentan en contra de Televisa. Asimismo, sean de su autoría o de visitantes, se cumple el primer objetivo: “denunciar el sucio actuar de Televisa”.

Televileaks en Facebook

Televileaks se unió a Facebook el 23 de septiembre de 2011 y desde entonces quedaron claros sus objetivos, casualmente relacionados con el conocido caso de Salvador Cabañas:

Desde entonces Televileaks dedicó su perfil también a “denunciar el sucio actuar de Televisa”. Las primeras publicaciones fueron imágenes de los espectaculares que en junio de ese año colocó en algunos puntos de la ciudad, uno de ellos frente a las instalaciones del consorcio en San Ángel. Desde el principio fue aceptado por los visitantes quienes, a través del “me gusta” y sus comentarios, apoyaron la causa, aunque el primero lleva la delantera sobre las opiniones. Asimismo, algunas de las imágenes publicadas fueron compartidas por los usuarios, quienes las migraron a sus respectivos perfiles. Entre las más compartidas están las que se refieren al negocio que Teletón representa para Televisa. Cabe hacer notar que el lenguaje y la lógica de Facebook permiten mayor participación de los usuarios. No obstante, la presencia de Televileaks en esta red social es mucho menor que la que mantiene en Twitter.

El perfil de Televileaks en Facebook cuenta con 2 mil 925 seguidores. La dinámica de sus publicaciones es muy similar a la de Twitter. Una vez agotadas las imágenes de los espectaculares siguieron las ligas a los “casos” y los editoriales que preceden las ligas con información no siempre relacionada totalmente con Televisa. Desde luego, los mensajes que colocan reciben las simpatías de los visitantes, aunque, los comentarios no pasan de la docena por publicación. Y la calidad es muy variable aunque abundan los juicios de valor sobre Televisa.

Reflexiones finales

En diciembre de 2011 me reuní con Simón Charaf, a propósito del texto publicado en etcétera. Conversamos sobre su relación con Televisa, el origen de Televileaks y, sobre todo, sobre mis cuestionamientos a un proyecto que una parte de la comunidad académica veía con buenos ojos. Personalmente, había decidido no volver a tocar el tema pues en ese momento estaba agotado. Ocho meses después lo retomo por las siguientes razones:

1. Televileaks alimenta el repudio hacia Televisa a través de los recursos arriba presentados. Con ello se congratula de “denunciar el sucio actuar de Televisa”: la primera parte del objetivo presentado en Twitter. Pero la denuncia no es suficiente para lograr la concientización. Tanto sus editoriales como la posición de sus visitantes -que no la de quienes proceden de otros perfiles- están plagados de juicios de valor. Desde este punto de vista Televileaks no cumple con sus objetivos. Concientizar no es sembrar el odio y el repudio sino abrir espacios razonados para el debate y la crítica. Existen innumerables publicaciones que cuestionan las actividades de Televisa, en las que yo misma he participado. Buena parte de estos materiales son producto del análisis sobre las consecuencias de la concentración, sus contenidos, la protección ilimitada del Estado mexicano y, más recientemente, su relación con Enrique Peña Nieto: desde la construcción de su candidatura hasta sus implicaciones a favor del consorcio. Hay muchos otros temas, pero quiero concentrarme en el trabajo analítico y la consulta de fuentes que se traducen en la generación de conocimiento crítico sobre el proceder de Televisa. Un cúmulo de trabajos que parecen no interesar a Televileaks, más interesado en la trivialidad, la crítica fácil y el lugar común. Un estilo característico del panfleto que también está presente en la comunidad académica, cuyo cuestionamiento rebasa los fines de este trabajo.

2. En la presentación de sus “casos” y las supuestas implicaciones -como la baja en el rating– Televileaks argumenta que se trata de “una realidad que estamos cambiando”. ¿Quiénes estamos cambiando la realidad? Las manifestaciones y protestas en contra de Peña Nieto están organizadas en torno a objetivos comunes que también serían tema de otro trabajo. No ha pasado el tiempo suficiente como para hacer un análisis sobre el papel de estas agrupaciones y si incidirán en un posible cambio. Pero Televilieaks no forma parte de estos grupos, aunque sí se monta en sus causas quitándoles su contexto e incorporándolas a sus ataques contra Televisa.

3. Reitero y sostengo mi posición crítica frente a Televisa. En este trabajo he intentado denunciar a quienes se van por el lado fácil, instigando el odio a través del sentido común. A quienes desvirtúan el genuino análisis de los medios y se llevan entre sus críticas a un alto porcentaje de la población que accede a los contenidos de Televisa como su única opción: su presupuesto no les permite acceder a la televisión de paga. Denuncio a quienes dicen “estar cambiando la realidad” y no caen en la cuenta de que una parte de esta pasa por la televisión. No necesariamente en sus contenidos informativos, sino a través de procesos de construcción simbólica que urge se investiguen a profundidad, dados los alcances de la televisión de paga.

El sábado 4 de agosto pregunté a través de mi perfil de Twitter si Televileaks tenía que ver en esa campaña de odio que entonces circulaba a través de la red social. No recibí respuesta e hice pública mi decisión de escribir un texto al respecto. La respuesta de Televileaks llegó el domingo 5 de agosto en la madrugada y fue colocada más tarde en su perfil:

Además de responder las razones por las que habían replicado a sus seguidores, Televileaks añadió que era una respuesta al repudio de la gente a Televisa y Azcárraga. Una respuesta inédita en Twitter. No, señor Charaf, inéditos han sido los TT que duran varios días como el famoso #YoSoy132, que permaneció en la lista más de tres días. Finalmente, Televileaks me pidió “atenta y respetuosamente que no diga mentiras”. No acostumbro mentir en mis escritos. Hasta el momento he intentado mostrar los vericuetos de un proyecto panfletario que, reitero mi posición de diciembre, nació del resentimiento. Por cierto, conservo las pruebas en que me apoyé para la redacción de este ensayo y las pongo a disposición de los interesados

Notas

1 http://www.facebook.com/events/376729859061228/

2 Recordemos que Charaf es propietario del Bar Bar, en donde la madrugada del lunes 26 de enero fue herido de bala Salvador Cabañas, entonces uno de los jugadores estrella del América. El hecho provocó la clausura del lugar y a esta pérdida Charaf suma una asociación fallida con Televisa en una empresa de representación de artistas. Ambos eventos son el origen de Televileaks.

3 http://www.proceso.com.mx/?p=316235. Las negritas son de la autora.

4 Como lo señalamos en el primer trabajo, la metonimia “es una figura retórica empleada para ilustrar la totalidad a través de una de sus partes, la más cargada de sentido”.

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