El exsenador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Rabindranath Salazar, aseguró que no tiene ningún conflicto con el gobernador electo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, con quien –dijo– mantiene una relación cordial.
Entrevistado por reporteros luego de una reunión en la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador, negó haber sido excluido del gabinete de Blanco Bravo y aclaró que nunca hubo compromisos para ocupar algún cargo dentro del gobierno morelense. El único acuerdo, precisó, es ir en unidad desde cualquier espacio en que se encuentre, para impulsar los cambios que se requieren, no sólo en Morelos, sino en todo el país.
Salazar Solorio, propuesto por el presidente electo como delegado del próximo gobierno en Morelos, contradijo así lo manifestado por la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, y señaló que en su momento hablará personalmente con ella para hacer las aclaraciones necesarias.
El exsenador detalló que desde el arranque del proceso electoral en Morelos se acordó que sería a través de una encuesta como se definirían las candidaturas y, con este método, Cuauhtémoc Blanco resultó ganador, según reporta el diario Reforma.
“Creo que fue muy valiosa la decisión de poder incorporar a dos partidos más, en este caso al PT y al PES, yo creo que son aliados no solamente a nivel del Ejecutivo, sino también en la parte legislativa. Y yo creo que es una decisión responsable que tomé en su momento y los resultados están a la vista, ganamos contundentemente Morelos y el país”, expuso.
A pregunta expresa, Salazar rechazó que se haya abordado este asunto en su entrevista con López Obrador. El motivo, aclaró, fue para discutir cómo se instrumentarán los programas sociales en la próxima administración para beneficio de los habitantes de Morelos, situación de la que ya está al tanto el gobernador electo de la entidad.
El pasado fin de semana, Yeidckol Polevnsky acusó a Cuauhtémoc Blanco de no mostrar “nobleza política” por no incluir a Rabindranath Salazar como secretario de Gobierno dentro de su gabinete y de desplazar a los cuadros de Morena para privilegiar a los del Partido Encuentro Social (PES), que originalmente postuló a Blanco Bravo como candidato.
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