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La senadora Xóchitl Gálvez presentó un punto de acuerdo en el Senado de la República para que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) proteja los vestigios arqueológicos encontrados en la obra del Tren Maya. Por su parte, Greenpeace protestó contra la violación a la ley que significa la continuación de las obras del Tramo 5 pese a la resolución de un juez.

En un video difundido en sus redes sociales, la senadora panista indicó que ha presentado en el órgano legislativo para que el INAH proteja los vestigios arqueológicos que han sido hallados durante la construcción de una de las obras emblemáticas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por lo anterior, en el punto de acuerdo también se propone que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) realice un análisis para cambiar el trazo de la obra.

En el video Gálvez reclamó a las autoridades federales: “Vaya contradicción del gobierno de la 4T: por un lado, le reclaman a Austria la devolución del penacho de Moctezuma, y por el otro minimizan los vestigios encontrados durante la construcción del Tren Maya”

Finalizó: “Las deidades mayas del agua, del maíz y de la tierra claman tregua para contar su historia”.

Por otra parte, la organización Greenpeace acusó que, como han denunciado activistas y organizaciones, las obras del Tren Maya continúan pese a la suspensión definitiva dictada por un juez. Agregó que la ley no se ha cumplido desde el inicio de la obra y que esa situación continúa porque no se han concluido los procesos judiciales respectivos a esa construcción.

Por ello, este lunes un grupo de miembros de Greenpeace se presentaron en un punto donde se desarrollan las obras para manifestarse en contra de ellas. En el lugar pusieron un salvavidas gigante naranja con la leyenda “SOS” y una gran lona con la frase “Protejamos la selva maya”.

Greenpeace explicó que la construcción del Tramo 5 del Tren Maya está devastando el ecosistema y afectando la biodiversidad de manera irreversible por “la deforestación; la pérdida de hábitat; la fragmentación del ecosistema y el desplazamiento de especies de flora y fauna en peligro, así como el impacto negativo en este acuífero de importancia global, el sistema de cuevas inundadas y semiinundadas más grande del mundo y que impactará en la disponibilidad de agua en la región”.

La organización también recordó que la deforestación por las obras empezó antes de que el Fonatur presentara la Manifestación de Impacto Ambiental Regional (MIA-R) y obtuviera los permisos correspondientes, por lo que ha violado la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.

También criticó la MIA-R del Fonatur “fue presentada con imprecisiones, falsedades y omisiones graves que ponen en grave riesgo la biodiversidad y a los sistemas kársticos en la región”.

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