El gobierno ecuatoriano aún no tiene detenidos por el ataque que el llamado “Frente de Liberación Nacional” realizó el pasado miércoles a las instalaciones de los diarios El Telégrafo y El Universo, con bombas panfletarias de fabricación casera.
En las próximas horas, el fiscal de Guayas, que realizó una visita a los lugares donde ocurrió el ataque, dijo que presentará un primer informe de criminalística. Además este viernes se reunirá con especialistas en explosivos.
Los videos de vigilancia de ambos medios de comunicación, son claves para identificar a quienes colocaron las bombas (fabricadas a base de pólvora) en sus instalaciones. Sin embargo, medios locales no han precisado si las autoridades ya tuvieron acceso a los mismos.
El Universo informó el mismo miércoles, cerca de la media noche, el estallido de la bomba a las afueras de sus instalaciones, ocurrido a las 22:00 horas.
“Moradores del sector salieron alarmados de sus casas al escuchar el estruendo. El artefacto llevaba una nota en la que se atribuía también el atentado a la sede de Alianza PAIS, el 13 de julio. La Policía Nacional acudió al lugar pasadas las 23:30 para tomar declaraciones”, refirió.
Por su parte, El Telégrafo notificó a las 23:15 del miércoles que 15 minutos antes había explotado la bomba panfletaria al exterior de su sede en Guayaquil.
El rotativo, también indicó que el artefacto está firmado por un llamado “Comandante Ramiro” del “Frente de Liberación Nacional”, en el cual advierte que se trata de un “primer comunicado”.
“La primera salva ha sido enviada, seguiremos fortaleciendo los cuadros con jóvenes que se frustran con el tiempo perdido y quieren luchar por un Ecuador mejor”, dice otro extracto de la hoja que llevaba el explosivo, que también crítica el gobierno de Rafael Correa y cuestiona el “derroche” de los altos funcionarios, los altos sueldos de los militares, así como los excesivos viajes, escoltas y choferes.
El director de El Telégrafo, Orlando Pérez, acudió a las instalaciones poco después del atentado y condenó los actos de violencia contra el diario público, incluso denunció que en los últimos días han recibido llamadas y mensajes agresivos a través de las redes sociales que solo evidencian el objetivo de esto: “amedrentar el trabajo responsable y ético de los medios públicos”.
El presidente Rafael Correa calificó a los ataques como parte del “golpe blando” de grupos opositores que buscan recuperar espacios de poder, con gente violenta “capaz de cualquier cosa”.
En una reunión con la prensa, el Ejecutivo aseguró que “en la oposición hay una amalgama: la derecha que sabe lo que hace para recuperar su poder, y una izquierda instrumentalizada por la derecha, entre ellos la izquierda indígena, que lastimosamente se ha convertido en el MPD con poncho, que ha sido la mejor aliada siempre de la derecha”.
Cabe recordar que Ecuardor, como otros países sudamericanos, cuenta con varios medios de comunicación oficialistas que alientan las acciones del gobierno. El Telégrafo, por ejemplo, es considerado servidor del gobierno, luego de que pasara por una grave crisis financiera en los 90, aunque ello definitivamente no justifica un ataque contra la libertad de expresión.
ahea
