Después de asegurar en diferentes ocasiones que su salud está al cien y que batea arriba de 300, hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador, admitió que está enfermo y que padece hipertensión, sin embargo, afirmó que “se cuida”.
El tema salió a relucir cuando el mandatario se refirió al conflicto de la Policía Federal y a los requisitos que debían reunir los interesados en formar parte de la Guardia Nacional; según expuso no solamente se debe tratar de personas honestas sino que estén en excelentes condiciones físicas y para ello, se están aplicando una serie de exámenes.
Abundó que quienes se detecten que padecen alguna enfermedad como diabetes, obesidad u otras, no podrán ser parte de la Guardia Nacional, pero eso no significa que no puedan ser asignados a otras funciones. Fue entonces, cuando confesó estar enfermo de hipertensión, y dijo que por eso y por su edad, él no podría participar en la Guardia, pero alegó que “se cuida” para poder realizar sus funciones como presidente.
“Por ejemplo, en el examen hay quienes no están en condiciones porque tienen alguna enfermedad, o sea, son hipertensos, diabéticos, eso no significa que se les va a despedir, yo estoy enfermo, soy hipertenso, nada más que estoy esta actividad y me cuido; pero para la guardia a lo mejor no funcionaria, porque la edad, pero es otro tipo de actividad, o sea, no es lo mismo; pero no se les está haciendo a un lado”, apuntó.
Apenas el pasado 5 de marzo, López Obrador había asegurado a pregunta expresa de un reportero que su salud estaba al cien, pero que por su agenda tan apretada no había podido checarse con el médico.
“Estoy al cien, al cien. No he podido estar con el médico, pero estoy bateando arriba de 300 todavía. Estoy muy bien”, dijo entonces.
En 2018, durante la campaña en busca de la Presidencia y con motivo de las dudas que había sobre su estado de salud, López Obrador acusó en el segundo debate que se trataba de una campaña de sus adversarios para desacreditarlo.
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